Nariz, busto y ‘lipos’, las cirugías más demandadas

La rinoplastia, el aumento de senos y las liposucciones encabezan las cirugías estéticas en Ecuador
Las cirugías plásticas deben realizarse con los cuidados necesarios para evitar problemas.

Las cirugías plásticas deben realizarse con los cuidados necesarios para evitar problemas.

22 de mayo de 2020 12:00
Isabel Alarcon

La evolución de los procedimientos quirúrgicos ha dado lugar al mejoramiento estético corporal y facial en mujeres y hombres.

El objetivo es que las personas levanten su autoestima y corrijan ciertas imperfecciones con las que se sienten incómodas.

El doctor Pedro Polo, cirujano plástico del Hospital Metropolitano, explica que “en Ecuador las mujeres se realizan frecuentemente la rinoplastia (intervención quirúrgica en la cual se resuelven problemas estéticos de la nariz) y aumento mamario con prótesis o con grasa, o el levantamiento mamario”.

También es común en las mujeres las cirugías de contorno corporal como la liposucción, lipoescultura y abdominoplastia. La liposucción es un procedimiento mediante el cual se elimina la grasa no deseada en el abdomen superior, medio o inferior, en la región lumbar, las caderas, la espalda, los glúteos o los muslos, para definir el contorno de esas áreas. Después, con la lipoescultura, se coloca esa misma grasa en los glúteos.

La abdominoplastia “es un procedimiento de cirugía estética en el que se da la reconstrucción del músculo que está debajo de la piel del abdomen, se elimina el exceso de piel y queda una cicatriz sobre el pubis, parecida a una cesárea. De este modo se puede lucir un vientre plano”, señala Polo.

Añade que los hombres optan por la cirugía estética en la nariz, orejas (cuando las tienen muy abiertas) y mentón y por la corrección de los párpados para rejuvenecer la mirada.
Otros eligen la liposucción, para mejorar su apariencia física y aquellos que acumulan una gran cantidad de grasa en el pecho y este toma características femeninas, se realizan una lipoescultura pectoral.

Leyla Cedeño, psicóloga del hospital Vozandes, advierte que antes de someterse a una cirugía plástica, debe existir una evaluación psicológica. El objetivo es descartar un trastorno de dismorfia corporal (percepción de la imagen con baja autoestima o depresión), pues la imagen corporal real y la ideal guardan mucha distancia.

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