Peeling químico, cuidado y limpieza profunda para el rostro 

El uso constante de protector solar ayudará a mejorar los resultados del tratamiento.
Los tratamientos faciales hidratan y regeneran las células muertas de la piel. Foto: Cortesía Ita Sánchez

Los tratamientos faciales hidratan y regeneran las células muertas de la piel. Foto: Cortesía Ita Sánchez

5 de agosto de 2021 13:05
Darla Arevalo

El peeling químico es un proceso de limpieza profunda del rostro, elimina las células muertas retirando la capa externa de la piel, actúa sobre las manchas de acné, embarazo, arugas y líneas de expresión.

Ita Sánchez, cosmiatra, explica que el procedimiento inicia con una prueba de alergia en la piel del cuello del paciente, al no tener reacción se colocan las sustancias adecuadas sobre el rostro, el tratamiento se ejecuta en tres fases que son: renovar, hidratar y regenerar con la aplicación de compuestos derivados de frutas, sustancias naturales y bajos en concentraciones de pH.

El proceso es adecuado para personas de pieles medias a oscuras, en la tez claros no es aconsejable realizarlo por el aumento de sensibilidad que genera. Los expertos apuntan que el peeling puede colocarse a partir de los 16 años cuando existe una alteración grave ocasionada por el acné, lo recomendado es someterse al tratamiento a los 18 años.

Para efectuar el tratamiento se debe mantener una rutina de limpieza previa y cuidado del rostro, una vez realizado en la primera fase no se debe hidratar con cremas o gel, se debe esperar que la piel se descame, durante la segunda y tercera etapa se vuelve a usar hidratantes y protección solar.

Después del proceso es importante mantener un control adecuado con limpiezas faciales, no exponerse directamente al sol, colocar aloe vera para refrescar el rostro durante la noche, mantener una hidratación adecuada del organismo, realizar actividad física, tener una alimentación balanceada y descansar. Los resultados son visibles después 15 a 30 días dependiendo los cuidados y la reacción de la piel ante la disminución de la melanina y regeneración de luminosidad y oxigenación del rostro.

No es recomendable acudir al tratamiento cuando las personas se encuentran en etapa de embarazo, lactancia, trastornos hormonales o medicadas.

Sánchez señala que las cremas, gel y aceites que son comercializados en el mercado no tienen la misma cantidad de principios activos ni la cosmética de las sustancias profesionales usadas en el tratamiento.

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