El aparato digestivo no solo es responsable de absorber los nutrientes de la alimentación sino también por la salud general del organismo y el estado de bienestar.

En el tracto digestivo y en los órganos de este aparato se produce la digestión, que es importante porque el cuerpo necesita los nutrientes provenientes de los alimentos y bebidas para funcionar correctamente y mantenerse sano. Las proteínas, las grasas, los carbohidratos, las vitaminas, los minerales y el agua son nutrientes.

El aparato digestivo descompone químicamente los nutrientes en partes lo suficientemente pequeñas como para que el cuerpo pueda absorber los nutrientes y usarlos para la energía, crecimiento y reparación de las células.

Pero, además, en el intestino se procesa cerca del 70% de las células del sistema inmune que producen las defensas. La microbiota intestinal, que son bacterias positivas, regula la respuesta inmunitaria que tendrá un organismo ante cualquier enfermedad.

El doctor Jimmy Ciprian explicó que se estima que en el sistema digestivo habitan unos 100 billones de microorganismos que son los responsables de su buen funcionamiento. “En la microbiota o flora intestinal coexisten microorganismos beneficiosos y patógenos. Si los patógenos son mayoría, el organismo empieza a experimentar problemas digestivos como la acidez, la inflamación estomacal, dolores, estreñimiento y en casos más severos puede desencadenar irritaciones en la piel, cansancio, cambios en el estado de ánimo, los nervios y el sueño”, señaló.

La microbiota se mantiene saludable cuando se lleva un estilo de vida saludable, en donde la alimentación es uno de sus pilares. Los lácteos contienen una gran cantidad de probióticos, que ayudan al desarrollo de la flora intestinal. Según la nutricionista Michelle Alvear, del Kiosko, si nuestro cuerpo tiene la probiota suficiente y fortalecida será difícil que las bacterias y virus nos enfermen.

Los lácteos se pueden consumir a diario y la cantidad dependerá de la edad, el peso y las actividades que se realicen. “A rasgos generales, se puede consumir una porción de lácteos en el desayuno y otra en el día, mezclada con fruta”, dijo.

Algunos consejos

Existe un vínculo directo entre el cerebro y el intestino. Un intestino saludable ayuda a regular la actividad cerebral y puede calmar la ansiedad.

En el intestino  existen 500 millones de neuronas, que mejoran nuestra salud mental. El 95% de la serotonina se produce en el intestino delgado.

Para cuidar el aparato digestivo, es mejor consumir los alimentos enteros en lugar de los procesados (frutas y verduras), tomar suficiente agua y ejercitarse regularmente.

Es importante respetar los tiempos de comida y de sueño, evitar los endulzantes artificiales. Pero también tomar acciones para reducir el estrés.