El avance de la tecnología abre más opciones para detectar y tratar el cáncer. Estudiar el ADN y usar la inteligencia artificial están entre estas nuevas alternativas que ofrecen ayudar a personas con tumores sospechosos y a pacientes oncológicos.

El cáncer es una patología asociada a distintos factores, entre ellos a los genes, los cuales se guardan en el ADN. De ahí que un estudio genético pueda resultar útil para tratar la anomalía directamente. Cuando hay indicios de malignidad en un órgano, se analiza el tejido, es decir, el conjunto de células, para la valoración y el tratamiento focalizado mientras que el estudio del ADN va un poco más allá y examina a profundidad los genes. Sin embargo, no todos los pacientes están aptos para participar en este estudio.

Enfermedad avanzada
​
La oncóloga clínica Paulina Irigoyen explica que las personas deben encontrarse ya con un diagnóstico de metástasis. Además, se analizan la edad, los hábitos, la condición física y los factores ambientales (como exposición al sol o a sustancias químicas). Tras examinar estos factores, el proceso se inicia; caso contrario, la persona continúa con el tratamiento convencional de quimio y radioterapias.

El proceso empieza con un examen de sangre que analiza el tumor y la alteración genética para aplicar un tratamiento que actúe directamente sobre la anomalía del ADN.

Luego del estudio, se aplican fármacos no invasivos para controlar el crecimiento del tumor cancerígeno. Estos medicamentos no provocan caída de cabello ni de cejas y tampoco produce cambios en la coloración de la piel.

La mayoría de pacientes oncológicos graves tiene un tiempo de vida de cinco años; sin embargo, Irigoyen señala que, con el uso de las terapias genéticas, se prolonga; y no solo eso, sino que ciertos participantes han disminuido la toxicidad del cuerpo por los tratamientos tradicionales, acota la especialista.

Según Irigoyen, el 49% de los pacientes diagnosticados con cáncer en metástasis a escala mundial, de acuerdo con cifras de la OMS, han visto resultados positivos del estudio genético sin importar el tipo de cáncer.

Alternativa en Ecuador
​
En el país, todavía no existe un sitio donde se pueda elaborar este perfil del tumor por ADN; sin embargo, existe la posibilidad de enviar la muestra de sangre al extranjero para una valoración directa sobre el tumor y la anomalía genética.

El proceso toma entre 15 y 20 días. Aunque el estudio no se realiza en el país, el tratamiento sí. Ecuador, hasta 2020, registró cerca de 30 000 nuevos casos de cáncer, según cifras del Ministerio de Salud.

La inteligencia artificial

El diagnóstico temprano del cáncer salva vidas y reduce los costos de tratamiento. Para detectarlo, ahora es posible también emplear inteligencia artificial (IA) en ciertos órganos con mayor énfasis en los padecimientos digestivos.

Según la forma de uso de las máquinas inteligentes, los especialistas podrán determinar si las tumoraciones que presenta un paciente son benignas o
malignas, lo cual no es perceptible en exámenes comunes, como una endoscopia.

Juan Carlos Méndez, director de desarrollo del departamento de IA de una empresa del sector presente en Ecuador, explica que las máquinas que funcionan con esa tecnología ingresan al cuerpo a través de un cable y de una cámara.

En el interior del organismo realizan una transmisión de video y al encontrar una lesión, el dispositivo emite un sonido y captura un fotografía para la revisión. A diferencia del estudio con el ADN, el uso de la IA es para todos los sospechosos de cáncer.

Carlos Robles Medranda, director de Endoscopia del Instituto Ecuatoriano de Enfermedades Digestivas, explica que los pacientes se someten a los exámenes cuando presentan una obstrucción o molestia. Esta revisión permite localizar la lesión y tomar la biopsia necesaria para determinar si el tumor es o no cancerígeno.

El proceso dura de 15 a 30 minutos. Después de la toma de muestras, la persona no presenta ninguna complicación causada por el uso de la inteligencia artificial. Según el Instituto Ecuatoriano de Enfermedades Digestivas, la IA tiene un 60% de especificidad en la detección de lesiones.

Los participantes que han realizado los exámenes a tiempo han tenido un diagnóstico más oportuno del cáncer para someterse al tratamiento que puede ser cirugía, quimioterapia y radioterapia.