No hay duda de que la adolescencia es una de las etapas más complejas que deben manejar los padres. Es un período en el que los hijos atraviesan por muchos cambios físicos, mentales y emocionales. Generalmente, la adolescencia va entre los 11 y 19 años de edad. Pero en ocasiones esta puede extenderse.

Redacción Familia (I) Mucho se ha hablado y estudiado sobre el vínculo afectivo entre la mamá y su bebé, incluso desde las primeras semanas de gestación. Pero la relación entre el padre y su hijo también ha sido motivo de estudio en los últimos años.

Durante el crecimiento, los sentimientos como la frustración aparecen en los niños. Ellos deben aprender que no siempre podrán obtener todo lo que desean. Los psicólogos aseguran que, aunque parezca algo malo, en realidad es necesario que vivan esas emociones para aprender a manejarlas.

Redacción Familia (I) Hoy en día las familias también se conectan en el mundo virtual. A través de redes sociales y aplicaciones de mensajería se comparten fotos, videos, datos personales e historias. Aunque los padres siempre buscan proteger a los niños, la era 2.0 obliga a tomar nuevas precauciones para evitar poner en riesgo la seguridad de los hijos y de toda la familia.

En toda relación humana, la comunicación es el ingrediente central para que funcione. Si no hay una buena interacción difícilmente habrá comprensión y nunca se lograrán los objetivos que se hayan planteado.

Ayudar en el cuidado de los hijos es una idea que quedó en el pasado. Hoy se sabe que la atención que se brinda a los niños debe ser una responsabilidad compartida entre mamá y papá.

La maternidad es demandante. Cuando un hijo nace se convierte en el centro de atención y muchas madres deciden abandonar sus profesiones para dedicarse 100% al cuidado de sus pequeños.

Cuando un niño se enferma, gran parte de su recuperación dependerá de la atención y cuidados que se les brinda, principalmente de los que provienen de mamá.

Tener un animal de compañía es a menudo uno de los anhelos de las familias. Este deseo suele llegar con frecuencia por los niños, quienes quieren tener un compañero de juegos y un amigo fiel. Pero esta decisión no debe basarse en un impulso o las ganas de complacer a los pequeños. En realidad integrar un perro o gato a la familia es un compromiso y una responsabilidad que recae en cada uno de los miembros de la familia.

Los miedos que tienen los padres respecto de sus hijos pueden llevarlos a tener una crianza sobreprotectora. Aunque sus intenciones sean buenas, en el futuro pueden tener problemas para ser independientes, para crecer con seguridad y poder enfrentar las dificultades de la vida.

El mundo tan competitivo en que vivimos exige que nuestros hijos aprendan desde pequeños todo lo que puedan. Y un requisito indispensable es un segundo idioma. Pero aprenderlo no siempre es sencillo. Depende de muchos factores que no solamente están ligados con la habilidad, sino también al entorno, el método de aprendizaje, el nivel de desarrollo en el que se encuentra la persona y la aplicabilidad o necesidad que se tenga de hablarlo, según explicó Renata Castillo, PhD en Educación y docente de la Universidad San Francisco de Quito.

Hace días empezaron a circular en las redes sociales mensajes de alertas de padres que, supuestamente, habían visto mensajes del ‘Momo challenge’. En medio de los videos de YouTube Kids se les enseñaban a los niños a autoflagelarse.

El 50% de las mujeres que han sufrido violencia sexual en el mundo son niñas menores de 15 años y la mayoría de ellas ha sido víctima de sus propios familiares. Estas cifras espeluznan, pero muestran una realidad cada vez más preocupante. Las nuevas generaciones estarán marcadas por la violencia si no se toman acciones.

El segundo quimestre está por comenzar en Sierra y Amazonía. Los chicos tienen la oportunidad de mejorar sus calificaciones y terminar el año escolar de buena manera. Este es el momento para corregir lo que hicieron mal los primeros cinco meses de clases, mejorar sus calificaciones y sobre todo aprender la materia.

Explicar un diagnóstico de cáncer a los niños y adolescentes puede ser complicado. Muchas veces ni siquiera los adultos pueden responder preguntas como ¿por qué ocurrió? y ¿qué va a pasar de ahora en adelante?

Hacer un buen trabajo en la crianza de los hijos puede derivar en una obsesión. Muchos padres sienten una presión familiar y social de tener éxito en la educación de sus pequeños. De ahí nace una necesidad de estar 100% involucrados en todas las actividades de los chicos.

Los padres, al formar una familia, piensan en ofrecerles las mejores oportunidades a sus hijos. Un aspecto importante es asegurar su futuro y garantizarles una educación superior de calidad.

Cada niño es un mundo único. Ninguno se parece a otro, a pesar de que tengan la misma educación y la misma familia. Por ello es que algunos son más introvertidos y otros son el centro de atención.

Todos los padres quieren que sus hijos se realicen profesionalmente. Pero muchos los ven llegar a la adolescencia sin tener la menor idea de un plan a futuro.

Cuando un hijo está por llegar, todos quieren ser los mejores papás o mamás posibles, y se proponen no repetir algún trauma de crianza que hayan experimentado. Esto suena utópico y todos, en algún momento, pasan por ello... hasta que se enfrentan con la realidad. La paternidad se aprende sobre la marcha y el ejemplo de nuestros padres se convierte en la base.