Cuando era niña, Isabel soñaba en ser adulta y convertirse en azafata, pero ya no importa, su existir la condujo por otro horizonte y vive de lo que le gusta: la cocina. Un curso por aquí, otro por allá… le fueron dando su toque, ese que pone a los pasteles, galletas, profiteroles y demás.

La pandemia modificó los hábitos alimenticios que tenemos. Muchos aprendieron a regular sus horarios de comida y le dedicaron más horas a llevar un estilo de vida más saludable. Pero otros también descubrieron la 'hora del antojo' y encontraron en los postres y bebidas una alternativa para relajarse durante el día.

Estar en casa hace que surjan los antojos. Pero es importante tener cuidado con lo que se consume, para evitar que los alimentos ultraprocesados puedan afectar la salud y causar enfermedades como la diabetes.

Llegó el fin de semana y con él, la oportunidad de preparar platillos deliciosos para la familia. De esta forma, se puede romper la rutina y mimar un poquito a los más golosos de hogar.

La Navidad se caracteriza por los dulces y postres. "El postre es el broche de oro de un almuerzo o cena. Además de darle un toque especial a la comida y ofrecer un delicioso momento, es muy importante para limpiar el paladar y ayudar a la digestión de los alimentos consumidos previamente, y como complemento ofrece una sensación placentera y de satisfacción”, explicó Miguel Ángel Dávalos, consultor gastronómico de Vita.

Las vacaciones escolares están terminando, pero todavía quedan algunos días para aprovechar al máximo con los chicos. A muchos niños les gusta la cocina, no solo porque es delicioso, sino porque es un momento para disfrutar con la familia.

Los buenos hábitos alimenticios son fundamentales para el desarrollo de los niños y para cuidar la salud de toda la familia. Ingerir alimentos ricos en nutrientes ayudará a fortalecer y potenciar su crecimiento así como mejorar el funcionamiento de su sistema inmune.

A pocos días de celebrar el Día de la Madre empiezan los preparativos para esta fecha. Este año la pandemia del covid-19 hace que muchas tradiciones deban cambiar y que los festejos se deban realizar desde casa, guardando el distanciamiento social para evitar los contagios.

La Navidad es el mejor momento para darnos pequeñas licencias para ‘pecar’ y comer todo lo que más nos gusta. Esta es una de las épocas en la que abunda todo tipo de oferta de dulces, chocolates, caramelos y una amplia variedad de postres.

Si de platillos venezolanos se trata, existe un postre suave y dulce que no puede faltar en el centro de mesa. Su textura es similar a la de un queso fresco por su porosidad y cremosidad.

Las celebraciones de Navidad y Año Nuevo tienen como componente infaltable a los dulces y postres. La mesa se complementa con galletas, chocolates, pasteles y bebidas que alegran las fiestas.