Los estudios son prioridad para Jonas Koreiva

El velerista obtuvo una medalla de oro en los
Juegos Bolivarianos 2022. A su corta edad ha aprendido a equilibrar el colegio con los intensos entrenamientos.
Jonas Koreiva es un jóven velerista y una promesa del deporte ecuatoriano. Foto: Enrique Pesantes.

Jonas Koreiva es un jóven velerista y una promesa del deporte ecuatoriano. Foto: Enrique Pesantes.

22 de agosto de 2022 17:08
Gabriela Balarezo

Sentado en su pupitre en la mitad del aula y rodeado de sus compañeros, Jonas Koreiva parece un estudiante más. Con su libro de texto abierto y un cuaderno en donde escribe con un lápiz verde. Pero el niño de 12 años que asiste con regularidad a un colegio ubicado en el cantón Salinas, además de ser un alumno ejemplar es el deportista ecuatoriano más joven en ganar una medalla de oro en los Juegos Bolivarianos.


Compaginar los estudios con el velerismo -deporte que practica desde los 5 años y en el que se entrena a un mayor nivel desde los 9- no es tarea fácil. Aunque Jonas confiesa que está ya más que acostumbrado. El niño no se queja y asume con total normalidad el ajustado itinerario que debe cumplir.

El pequeño velerista relata que asiste tres días a la semana al colegio y que se entrena cinco días a la semana, incluidos sábados y domingos, al menos cuatro horas al día. Las jornadas en las que no tiene entrenamiento aprovecha para hacer las tareas escolares de toda la semana que los profesores le encargan por adelantado.

A pesar de que en su colegio son flexibles con él en cuanto a su asistencia, la carga académica que debe asumir es la misma que la de sus demás compañeros. Cuando tiene más tareas que lo habitual dice que se toma un día libre, de los entrenamientos, para completarlas.

Julio Silva, su entrenador, es testigo del tesón del pequeño. Lo describe como un niño “activo” y que es “muy disciplinado en el deporte”. Jonas, comenta, sacrifica muchas cosas para entrenarse y asistir al colegio. Viaja casi todos los días dos horas -ida y vuelta- desde Manglaralto en donde viven sus padres hasta Puerto Lucía, el club en Salinas en donde se entrena. En esos traslados lo acompaña siempre su hermano mayor de 14 años, quien es uno de sus principales pilares.

Para el entrenador, deporte y estudios se complementan en el caso de Jonas. La disciplina, constancia y puntualidad que aplica al practicar velerismo le han ayudado mucho en lo académico. Y, a su vez, él le recuerda siempre a su pupilo la importancia de tener buenas notas y estudiar para ser un buen deportista.

Silva considera que es clave que en su colegio le den facilidades, por ejemplo para rendir los exámenes en otro momento si se cruzan con entrenamientos o viajes que realiza para competir. Sobre todo, ahora que los entrenamientos se intensificarán aún más, porque pasó a formar parte del Plan de Alto Rendimiento.

Para Jonas, equilibrar estas dos esferas de su vida es algo difícil y cree que con esta nueva etapa será más complicado y que la situación puede que lo lleve al límite. No obstante, es algo que sabe que podrá hacer.

Jonas confiesa que cuando navega siente que está en otro mundo. Ese deporte que al principio no le gustaba del todo, poco a poco se ha ido convirtiendo en su pasión. A su corta edad, sabe que es a lo que quiere dedicarse, pero sin descuidar el aspecto académico. De hecho, detalla que es un buen estudiante: tuvo 9 de promedio el quimestre pasado.

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