Pareja de youtubers criticada por devolver a su hijo adoptivo con autismo

Los influencers documentaron su travesía para la adopción de un niño en su plataforma de videos
Huxley, un niño de China, fue adoptado hace tres años por Myka Stauffer y su esposo Jame, una pareja de youtubers, que decidió colocarlo en otro hogar.

Huxley, un niño de China, fue adoptado hace tres años por Myka Stauffer y su esposo Jame, una pareja de youtubers, que decidió colocarlo en otro hogar.

4 de junio de 2020 18:24
Gabriela Castellanos

Casi tres años después de adoptar a Huxley, un niño de China, Myka Stauffer y su esposo James reubicaron al menor en otra familia. Así lo dio a conocer la famosa youtuber en un video en su red social.

Myka inició su carrera en YouTube en 2014. Allí compartía videos de recetas, consejos de crianza de niños y video blogs de su día a día con su familia. En el 2016 anunciaron a sus seguidores que tenían la intención de adoptar un niño. "No hemos iniciado el proceso de forma oficial todavía y planeamos llevarlos a ustedes con nosotros en todos los pasos de este viaje", dijo Stauffer en el video y agregó que era "algo que siempre he querido hacer".

En varios videos habló sobre adopción internacional, sobre los retos que enfrentaban y también sobre una campaña de recolección de fondos para cubrir los gastos médicos del niño así como los trámites que necesitaban realizar para llevar al pequeño a su nuevo hogar. Algunos de estos videos fueron monetizados.

Finalmente, en 2017, Stauffer publicó una actualización del día que finalmente adoptaron a Huxley. El video recopila imágenes de la pareja en su viaje a China a conocer a su nuevo hijo. Pero dos semanas después la youtuber hizo una actualización en la que contaba "toda la verdad" sobre su experiencia de adopción.

En este video dijo que ella no estaba preparada para todo lo que ocurrió. Dijo que Huxley parecía abrumado y que pateaba y estaba muy agitado. "No quería tener nada que ver con nosotros", aseguró.

Sin embargo, la pareja lo llevó a su casa en Estados Unidos y pronto Huxley se convirtió en una parte importante de su contenido en YouTube. La joven madre compartía el proceso de adaptación de su hijo y los altos y bajos de la transición. Según Social Blade, una plataforma de análisis de redes sociales, desde la adopción del pequeño se duplicaron sus suscriptores. Además varios videos eran patrocinados por marcas reconocidas.

Sus seguidores estaban fascinados y Myka se convirtió también en una voz en favor de la adopción de niños con necesidades especiales y de la adopción internacional. En algunos artículos ella contó que cuando Huxley estaba en el vientre de su madre biológica sufrió un derrame que le provocó problemas en su desarrollo. También fue diagnosticado con autismo.

"Aprendí rápidamente que Huxley no era el que necesitaba cambiar; era yo. Una de las lecciones más increíbles que mi hijo autista me ha enseñado es ver la belleza de la vida", escribió.

Desde febrero del 2020 los fans empezaron a notar algo extraño. Myka publicó una fotografía en su página de Instagram de ella con Huxley en la que decía que los últimos días habían sido muy difíciles y necesitaba una guía. Luego el niño no volvió a aparecer en ninguna publicación.

Los seguidores de la familia empezaron a preguntar sobre el paradero del niño y decían estar preocupados por su seguridad y su bienestar. También se inició un hashtag en redes sociales preguntando #DóndeEstáHuxley.

La última semana de Mayo la pareja decidió responder a los rumores y a los cuestionamientos de sus suscriptores y reconocieron que habían entregado a su hijo adoptivo a otra familia. Según los Stauffer, varios años de terapia y asesoría no habían dado resultado y los especialistas indicaron que Huxley necesitaba estar con una familia que se ajuste mejor a sus necesidades médicas. A raíz de esta publicación varias marcas decidieron terminar sus contratos con la pareja. Además recibieron varias críticas por monetizar el contenido de la adopción y no "luchar lo suficiente" por su hijo y de "rendirse demasiado pronto" o "lavarse las manos".

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