Atkinson, más que un espía

El actor británico que interpreta a Mr. Bean regresa a la pantalla grande con Johnny English, su parodia a James Bond
Rowan Atkinson en una escena de baile de la última película ‘Johnny English: De nuevo en acción'. Foto: IMDb

Rowan Atkinson en una escena de baile de la última película ‘Johnny English: De nuevo en acción'. Foto: IMDb

25 de octubre de 2018 17:19
Nancy Verdezoto

El nombre de Rowan Atkinson no resulta muy familiar, pero los de sus personajes ‘Mr. Bean’ y ‘Johnny English’ han transcendido las fronteras y las épocas.

En 1989, Atkinson creó uno de los personajes más conocidos de la televisión inglesa, ‘Mr. Bean’, que hasta hoy es sinónimo de comedia. Junto a su amigo Richard Curtis desarrolló el guion y la caracterización de la serie televisiva, que se grabó hasta 1995.  Dos años después se rodó una película sobre este simpático personaje, un ícono de la inocencia y el despiste.

‘Mr. Bean’ catapultó a Atkinson a la fama fuera de Reino Unido, aunque en el cine había actuado en roles secundarios. En 1983 debutó en el filme de James Bond ‘Nunca Digas Nunca Jamás’ y luego participó en varios filmes como ‘Un tipo de altura’, ‘La maldición de las brujas’, ‘Ratas a la carrera’, ‘Scooby Doo’, ‘Cuatro bodas y un funeral’ y ‘Love Actually’.

Estos roles le permitieron ampliar su rango y profundizar en su papel de ‘naïf’ que lo llevaron a crear el filme paródico de James Bond, ‘Johnny English’. Ahí interpreta a un espía algo tonto que tiene la suerte de su lado, aunque la torpeza de sus actos le traerá algunos problemas. La primera película de la saga se estrenó en 2003.

La secuela apareció en el 2011 titulada ‘Johnny English Returns’. Ahora, siete años después, Atkinson volvió a convertirse en el agente secreto inglés en el filme ‘Johnny English: De nuevo en acción’, que se estrenó el viernes pasado.

Atkinson nació el 6 de enero de 1955 en Consett, Inglaterra. Sus padres eran granjeros, así que ellos lo impulsaron a tomar un camino técnico. Se graduó en la Universidad de Oxford como ingeniero eléctrico. Esta fue una profesión que nunca ejerció porque desde muy pequeño amaba el teatro.

Mientras cursaba sus estudios superiores conoció al guionista Richard Curtis, con quien empezó a escribir e interpretar pequeñas obras de teatro. En 1979 crearon el guion de ‘Estas no son las noticias de las nueve’, que se convirtió en un éxito. Esta serie les permitió ganar un Emmy Internacional y el premio como Mejor Programa de Entretenimiento del año de 1980. Rotwan, quien también era el personaje central de la serie de TV, fue reconocido por su actuación y nombrado por la BBC como personaje de año.

En 1986 escribió junto a Curtis ‘La víbora negra’, que se transmitió hasta 1989.
Pero ‘Mr. Bean’ fue el papel de su vida. Tanto, que incluso se creó una serie animada, que se estrenó en 2002 y se produjo hasta el 2016, y que en algunos países de América Latina se sigue transmitiendo a través de canales de cable.

Este personaje fue la base para que naciera el superagente Johnny English. En una entrevista concedida a la agencia DPA, Atkinson, quien había estado siete años sin hacer cine, dijo que no echaba de menos verse en la pantalla grande. “No suelo ser un fanático de mis propias películas. Intento en lo posible no ver ninguna de mis películas cuando están listas”, señaló el artista.

Sin embargo, este último filme ha sido uno de sus favoritos. “Me gusta bastante esta película. Eso tiene que ver ante todo con el papel del señor English. Me agrada su forma de creerse James Bond cuando claramente no lo es. ¡Ama tanto el mundo en el que se encuentra y la idea de ser un espía!”.

La idea de esta parodia apareció ante la fama que habían adquirido las películas del más apuesto espía británico. Así que para este nuevo filme, Atkinson estuvo acompañado de una verdadera ‘chica Bond’, la actriz ucraniana Olga Kurylenko, quien participó en la película ‘Quantum of Solace’, junto a Daniel Craig. Emma Thompson completa el reparto en el rol de primera ministra del Reino Unido.

El actor, de 63 años, es fanático de los autos de carrera y la velocidad, así que -como en todo filme de espías-, las persecuciones por las calles del sur de Francia y de Londres son parte esencial de la trama. Este amor por los autos lo ha llevado a estrellarse muchas veces. En 2011 fue hospitalizado luego de haberse chocado en su auto McLaren Formula 1.

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