Zendaya se salta la maldición que parece perseguir a las estrellas que crecen frente a las cámaras. Aquella que alcanzó a Drew Barrymore, Macaulay Culkin, Lindsay Lohan, Zac Efron, Amanda Bynes, Demi Lovato y otros.

No, Zendaya no ha tenido problemas con el alcohol, trastornos alimenticios, episodios con drogas o líos con sus padres tras lograr la fama a corta edad. Ella ha crecido bien y avanza firme en su vida personal y profesional.

De protagonizar una serie infantil de Disney (‘Shake It Up’) ha pasado a las filas de Marvel (‘Spider-Man’) y a las del gigante HBO. En esta última ha hecho historia. En el 2020 se convirtió en la intérprete más joven en recibir un Emmy como Mejor actriz de una serie dramática por su papel en la aclamada ‘Euphoria’. En el 2022, con 26 años, ha vuelto a repetir el galardón.

Su papel de una adolescente adicta en recuperación llamada Rue tiene hipnotizado al público y a los críticos. Comparte con su exitoso personaje el deseo de superación, nada más.

Además de desafiar el destino de los niños actores famosos consolidando una gran carrera, lo hace fuera de las pantallas. Lleva un estilo de vida saludable, alejado del desenfreno en el que han caído las estrellas infantiles cuando crecen.

De hecho, en el 2013 publicó el libro ‘Between U and Me: How to Rock Your Tween Years with Style and Confidence’ (‘Entre tú y yo: cómo vivir tu preadolescencia con estilo y confianza’)’ para acompañar a las niñas en el camino hacia la adolescencia. Se destaca, además, por ser un ícono de la moda y por aprovechar su fama para sacar adelante proyectos benéficos.

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