Una deliciosa y refrescante bebida hecha a base de hojas de plantas puede ser fría o caliente. Los sabores ligeros, amargos y astringentes tienen varias propiedades beneficiosas para el cuerpo.

Algunas infusiones contienen un alto nivel de cafeína que permite estimular temporalmente el metabolismo, aumentando la energía y resistencia corporal. Al ingerir una bebida caliente las propiedades térmicas de este componente regulan la temperatura fomentando el calor en el organismo.

Los tés verdes y negros tienen flavonoides, compuesto encargado de combatir el estrés oxidante en el cuerpo. Estos actúan directamente sobre la circulación, presión arterial y previenen el padecimiento de accidentes cardiovasculares.

Los sabores de las infusiones dulces generarán sensaciones de frescura al tomarlos. Los aminoácidos concentrados producirán un cambio en el estado de ánimo de la persona. Es importante conocer los beneficios de cada variedad para ingerirlos según las necesidades.