Oba Bags, Suspiro y Alta Andina elaboran accesorios de vestir para hombres, con propuestas que se enfocan en la funcionalidad, en la estética y en la moda con concepto.
De ‘our best addiction’ (nuestra mejor adicción) se desprenden las iniciales de la marca de bolsos y accesorios Oba Bags. Esta fue creada hace dos años por Jorge Luis Puente para cubrir una necesidad en el mercado masculino.
La marca ofrece maletines, bolsas tipo mensajero, mochilas y carteras para mujeres, en una isla en el CCI y a través de redes sociales. Los productos son elaborados con cuero sintético, pues Puente es vegano.
En cuanto a moda, las maletas tipo baúl son las más solicitadas, pues son asociadas a personalidades de la moda internacional que han sido fotografiadas con este tipo de bolsas en los aeropuertos o saliendo de los gimnasios.
La comodidad y la funcionalidad son las bases de Oba Bags, así que todas las bolsas y maletas cuentan con varios servicios, compartimientos, materiales impermeables, protección para la portátil o tablet, entre otros.
Para los hombres de estilo más bohemio y artístico, Suspiro es una alternativa. Esta marca se define a sí misma como de moda ética, pues la producción de la materia prima y la elaboración de los productos son con base en el trato justo, tanto del ambiente como de el entorno social.
Las fibras son 100% naturales o recicladas y la tintura proviene de fuentes vegetales. Artesanos de Cotopaxi son los encargados de la confección en telares manuales.
Bolsos mensajeros, mochilas y estuches son parte de la oferta para hombres. Los productos son ligeros y prácticos. Además, tienen distintos tamaños de bolsillos y compartimentos para almacenar aparatos electrónicos.
Suspiro vende sus productos en la Salita del Museo Nacional (Casa de la Cultura, Quito), en el Museo Pumapungo (Cuenca), en la Tienda El Barranco (Cuenca), en Exótico Ecuador (Santa Cruz) y a través de redes sociales.
Alta Andina, por otro lado, elabora accesorios con cuero. Sus principales bases son la responsabilidad social y ambiental.
Para ello, innovaron los sistemas de producción y elaboran cuero vegetal. En este método se sigue usando materia de origen animal, pero la curtiembre es diferente. En lugar de usar químicos con metales pesados, que contaminan el agua y la tierra para convertir la piel en cuero, Alta Andina usa taninos vegetales de especies nativas de los Andes, como el quebracho o la mimosa.
Greg Krupa, gerente de la empresa, cuenta que además crearon alianzas con artesanos como José Jiménez (uno de los confeccionistas de macanas más reconocido del Ecuador) para, a través de pedidos, estimular el mantenimiento del patrimonio intangible.
Alta Andina venderá desde noviembre su primera colección, en la que se incluyen productos como bolsos, portapasaportes, portaherramientas, entre otros, en plataformas globales de e-commerce.
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