Los populares bonsái ganan terreno entre las opciones de plantas decorativas. Y aunque es común encontrarlos en interiores, en realidad y al tratarse de árboles, se recomienda tenerlos en una zona exterior del hogar. Si esto no es posible –cuando el dueño vive en un departamento, sin jardín o terraza por ejemplo– la ubicación debe ser la adecuada para que reciba la luz que necesita.

La localización del bonsái en casa es uno de los cuatro puntos claves en el cuidado de este tipo de planta que menciona la arquitecta Débora Chiluisa, una de las dueñas de BonsArt y especialista en diseño y paisajismo. Las personas, dice Chiluisa, piensan que los bonsái son difíciles de cuidar y que se mueren con facilidad. Esto suele pasar porque los venden sin explicarles claramente cómo deben ser cuidados.

La gran mayoría es para exterior, lo que no significa que no puedan estar dentro de casa. Si es el caso deben hacerlo bajo condiciones especiales. Explica la arquitecta que siempre deben colocarse junto a una ventana o ventanal en donde reciban bastante luz y calor.

Damaris Lamiña, de La Casa del Bonsái, añade que, además de estar expuesto gran parte del tiempo a la luz solar, lo más recomendable es abrir la ventana junto a la que se coloca al pequeño árbol durante un buen tiempo para que circule el aire. Hay algunas especies, detalla, que se adaptan mejor que otras, como el guayacán o también el ficus.

El bonsái ficus se caracteriza por su versatilidad y por su forma. Foto: FAMILIA

Un arte vivo

La mala fama que acompaña al bonsái se origina en la falta de cuidados apropiados, porque no se siguen las sugerencias o por desconocimiento, según Lamiña. En el vivero que manejan sus papás estos árboles son casi miembros de la familia. En especial para su papá, Juan Lamiña, que lleva décadas dedicado a este “arte vivo”.

Otro punto clave en el cuidado de este tipo de planta es el riego. Chiluisa dice que la hidratación debe ser profunda porque no es una planta común y corriente. Desde BonsArt recomiendan dos métodos: por inmersión o por absorción.

Si se elige el primer método se requiere una tina llena de agua en donde quepa el bonsái con todo y maceta. Se lo deja hasta que dejen de salir burbujas. Para el segundo método se requiere una bandeja con dos o tres centímetros de agua y sobre ella se coloca el árbol que absorbe el líquido a través de los agujeros de la maceta.

Importancia de nutrir

Cualquiera sea el método elegido es vital que las macetas tengan estos agujeros alerta Lamiña. En caso de optar por el riego tradicional ayudan a eliminar el exceso de agua, dice.

Otro cuidado que requiere un bonsái es el uso de un abono a la altura, detalla la arquitecta. Con cada riego pierden minerales que necesitan recuperar. Ella usa un abono de absorción foliar, es decir que viene en forma líquida y que la planta recibe a través de sus hojas.

Mientras que en La Casa Bonsái elaboran un sustrato con una mezcla especial que se cambia cada año o año y medio. Transcurrido este tiempo, lo más recomendable es hacerle una especie de mantenimiento general al bonsái, en lo posible a manos de un experto: en el que se cambie la tierra, se poden las raíces secundarias para mantener el tamaño y si se requiere se cambie también la maceta. La poda de las hojas no es algo necesario. Depende del gusto de cada dueño. 

La inmersiòn es uno de los métodos recomendados para lograr una hidratación profunda de la planta. Foto: Cortesía de @bonsart.ec

Consejos

Poda de hojas. Este paso no es algo que hagan todos los dueños de bonsái. Algunos prefieren dejarles crecer libremente y otros quieren que conserven su forma. Dice Chiluisa que cortar estimula el crecimiento. Recomienda hacer una poda cada 2 o 3 meses. 

Riego. Si se opta por la inmersión o absorción la frecuencia ideal es una vez a la semana. El espacio en la maceta corresponde en un 60-70% a raíces del pequeño árbol que funcionan como un tamiz, por eso estos métodos aseguran la hidratación.

Adornos. Además del árbol en sí, en la maceta suelen colocarse piedras o musgo. Son detalles decorativos que Lamiña sí recomienda siempre y cuando no sean otra planta (como lágrima de bebé) que le pueden robar nutrientes la bonsái.

Alambrado. Este proceso se realiza cuando hay un conocimiento más profundo sobre el arte y se trata de personas que se dedican a esto, explica Lamiña. Con el alambrado se logra un estilo especializado. Se emplean alambres de cobre o de aluminio.

Abono. En La Casa Bonsái, ubicado en Nayón, elaboran un sustrato especial que incorpora varios componentes. Se cambia cuando se hace el mantenimiento y se cortan las raíces secundarias. Es importante tener la guía de un experto.