Callao, un puerto virreinal y un distrito de arte urbano

El casco histórico del puerto de Callao, en Perú, a 15 km de Lima, se destaca por su historia, cocina marina y galerías
Balneario del distrito de La Punta en el Callao. Foto: Carlos Ibarra

Balneario del distrito de La Punta en el Callao. Foto: Carlos Ibarra

16 de octubre de 2019 12:20

Por Alexander García.

Las fachadas de casonas coloniales, con sus balcones y ventanales de madera en callejuelas adoquinadas, contrastan con la variedad de motivos y vivos colores de más de 60 murales pintados por artistas de distintas partes del mundo en la ciudad puerto de Callao, solo 15 kilómetros al oeste de Lima, capital del Perú.

Casonas e Iglesia Matriz del Callao. Foto: Fernando López

Casonas e Iglesia Matriz del Callao. Foto: Fernando López

Llamas de colores iridiscentes, rostros femeninos que bordean las esquinas y caras realistas de vecinos sobre el fondo de grafiti multicolor son algunas de las obras que marcan una de las principales rutas de arte urbano en Latinoamérica.

La zona Monumental del Callao, casco histórico del distrito y provincia homónima, patrimonio Cultural del Perú, conjuga evocaciones de la antigua ciudad virreinal, con la cultura del grafiti, galerías de arte y una rica gastronomía.

Graffiti en las calles de La Punta. Foto: Fernando López

Graffiti en las calles de La Punta. Foto: Fernando López

El recorrido turístico en la Fortaleza del Real Felipe, fuerte militar construido en el siglo XVIII, comienza con un video sobre la actividad paranormal en el que ahora es el Museo del Ejército del Perú. “Las murallas de piedra con la forma de un pentágono irregular fueron construidas por esclavos por más de 30 años, en un área de 70 000 metros cuadrados, muchos murieron”, advirtió Diana Alfaro, guía del museo.

En el interior, a oscuras del Torreón de la Reina se asciende en forma circular por pasadizos estrechos hasta la terraza de la torre, que ofrece una vista panorámica del barrio, del perfil costero y las grúas del puerto marítimo del Callao. Los claustrofóbicos habitáculos del interior del Torreón guardan historias de encierro e ignominia.

Callao Monumental. Foto: Fernando López

Callao Monumental. Foto: Fernando López

Monumental del Callao ofrece además una ruta gastronómica que incluye desde la tradicional comida peruana hasta la cocina de autor. La pesca del día se destaca en restaurantes como Cabos, que fusiona la sazón porteña con la cocina gourmet, en platillos como un seco de corvina con yuca, tiraditos o un cebiche de salmón con aguacate a la maracuyá.

El Comedor, restaurante abierto hace casi 4 años por el chef Jairo Félix, en el callejón más pintoresco del casco histórico -tiras de colores penden de lo alto de las fachadas de las casas coloniales-, rinde tributo a la cocina criolla peruana, sobre todo a la marina, aprovechando la cercanía del muelle pesquero. “Al mal tiempo buena salsa”. “Tengo más salsa que un plato de tallarín” o “Amor a primera mordida”, son algunas las frases que se leen en las pizarras del local, ubicado en una de las rústicas casonas.

Fortaleza del Real Felipe. Foto: Fernando López

Fortaleza del Real Felipe. Foto: Fernando López

El cebiche tradicional de pescado es sublime. El sudado de cabrilla se sirve con el pescado entero nadando en una charola en abundante salsa. El pulpo al olivo se convierte en una suerte de cebiche. “El concepto es el de la comida casera, con preparaciones de antaño, y por otra parte, ciertos platos que juegan con la creatividad”, dice Félix, que se formó en cocina molecular, con nitrógeno, en Europa, y terminó volviendo a sus raíces.

Vista del Callao desde la torre de la Fortaleza del Real Felipe. Foto: Carlos Ibarra

Vista del Callao desde la torre de la Fortaleza del Real Felipe. Foto: Carlos Ibarra

Más al oeste, en La Punta de Callao, se ubica una zona de balnearios, concurrida sobre todo en los meses de verano, entre diciembre y marzo. Desde allí salen recorridos turísticos a las cercanas islas Palomino, refugio natural y hábitat de una gran población de lobos marinos y aves guaneras, en la que se ofrece nadar con los lobos en el frío mar peruano.

Fortaleza del Real Felipe. Foto: Fernando López

Fortaleza del Real Felipe. Foto: Fernando López

Te puede interesar