La etapa universitaria es de transición. Los jóvenes dejan los uniformes y empiezan a relacionarse con el mundo laboral. Por ello, la vestimenta debe procurar ser versátil, para no perder tiempo en la mañana y para lograr convertir un ajuar casual en uno un poco más serio para las reuniones o trabajos a medio tiempo.
La comodidad es una de las cualidades más importantes, de acuerdo con Daniela Jácome, diseñadora de Etafashion. Si se tiene esto en mente, se puede explicar el auge de los sneakers (deportivos-casuales). Los blancos enteros, como los Adidas clásicos, o los más alternativos, tipo Chuck Taylor de Converse, son los preferidos.
Las plataformas son de las tendencias preferidas por las jóvenes, pues dan altura y al mismo tiempo son zapatos muy cómodos. Para quienes tienen estilos clásicos, los mocasines y oxfords son una alternativa. Los zapatos con taco bajo y ancho también pueden ser muy acogedores.
En cuanto a las prendas, las esenciales actúan como base para las que están en tendencia. El básico de siempre es, de acuerdo con la diseñadora y estilista Andrea Sugus, el jean, en cortes pitillo, palazzo, acampanados o jogger, entre otros. Además, no deben faltar las camisetas con estampados, un cárdigan o un buzo, la ‘bomber’ o la cazadora militar con capucha.
Las prendas de color blanco, negro, azul o celeste y tierras son imprescindibles, pues ayudan a combinar con otros colores en tendencia, como lo es el mostaza hoy. El objetivo de los básicos, en color o en corte, es dar facilidad a la hora de vestirse y permitir que las prendas de moda sean protagonistas, incluso las que buscan dar una intención formal a la imagen.
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