La estimulación acuática ayuda al desarrollo del bebé

Se puede fortalecer el sistema motor y el sistema cognitivo de los niños desde temprana edad
El agua tiene beneficios importantes en el desarrollo del bebé. Foto: Julio Estrella / Familia

El agua tiene beneficios importantes en el desarrollo del bebé. Foto: Julio Estrella / Familia

18 de marzo de 2019 11:03
Gabriela Castellanos

La estimulación temprana de los bebés es de suma importancia para ayudar a que alcancen un desarrollo integral de acuerdo con su edad. Esta terapia se realiza en gimnasios y centros especializados. La estimulación acuática es una rama de la estimulación temprana que aprovecha los beneficios del agua para dar más seguridad a los niños.

Anais Cisneros, especialista en estimulación temprana del centro Baby Splash, explica que estar en un medio acuático tiene beneficios para el desarrollo motor y cognitivo de los bebés y que incluso puede ser una herramienta para el tratamiento a niños con diagnósticos neurológicos como parálisis cerebral.

“Los niños tienen más libertad y facilidad de movimiento”, dice Cisneros. Una de las actividades que realizan en este centro es en tinas con agua purificada y con control de temperatura. En ellas se coloca a los pequeños de diferentes edades con flotadores, que ayudan a mantenerlos en la superficie. Con la ayuda de turbinas se mueve el agua para así provocar estímulos y que se generen respuestas en los pies y brazos de bebés, desde las 2 semanas de edad.

“Es más fácil que los niños aprendan a girar y a moverse fuera del agua cuando ya lo logran dentro de ella”, dice Cisneros. También facilita el control cefálico y una mejor sujeción de su cuerpo gracias a que en este medio el peso se aligera. Así, alcanzar los hitos de desarrollo como gatear y caminar es más sencillos porque los niños adquieren seguridad.


Por otro lado, también es importante el tema emocional. Los niños generan vínculos fuertes y desarrollan su autoestima y seguridad al estar acompañados de sus padres. Ellos participan en las actividades y están presentes en todo momento, mientras los pequeños están en la piscina o la tina.

Además de la estimulación acuática, se puede practicar matronatación. Esta actividad la pueden cumplir desde los 3 meses de edad. Uno de los beneficios principales está en la autopercepción. Pero también ayuda a desarrollar en el niño la flotación de supervivencia (boca arriba) en la que el bebé mantiene las vías respiratorias fuera del agua, y la flotación boca abajo, que ayuda al desarrollo motor.

Los pequeños también trabajan el reflejo de apnea, que permite bloquear el paso del líquido para que el niño no se ahogue, algo instintivo en los recién nacidos que generalmente se pierde con el paso del tiempo debido a la falta de uso. “Con la matronatación se estimula este reflejo en bebés hasta el año de edad. A partir de ese momento se enseña al niño a aguantar su respiración”, explica Mauricio Alonso, edu­cador físico y especialista en esta rama.

Tanto para la estimulación acuática como para la matronatación se pueden usar herramientas como pelotas, juguetes, música y cuentos para ayudar al entretenimiento de los niños y facilitar su relajación. Así se pueden ver mejores resultados. Las sesiones duran una hora para evitar el agotamiento de los pequeños.

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