El fit jumping suma diversión

Esta propuesta de actividad fitness es apta para todas las personas a partir de los 15 años. El trampolín que se usa en las clases lo convierte en un ejercicio dinámico y de bajo impacto.
Moncayo creó un método propio con tres tipos de clases: de cardio, resistencia y de coreografías. Foto: Patricio Terán/FAMILIA

Moncayo creó un método propio con tres tipos de clases: de cardio, resistencia y de coreografías. Foto: Patricio Terán/FAMILIA

17 de abril de 2023 08:10
Gabriela Balarezo

Desde enero de este año una nueva propuesta de actividad física ha ido ganando adeptas en Quito. Pero el ‘fit jumping’, que recibe también otros nombres como ‘trampoline workout’ o ‘jump sport’, es mucho más que un ejercicio.

María Caridad Moncayo es la creadora de Fit & Jump, el centro de fitness que ofrece esta variedad de ‘workout’ en el que se emplea un minitrampolín. Es el único en la capital que tiene esta opción y todos los entrenamientos se realizan al aire libre, en un parque en Cumbayá.

Las sesiones incluyen saltos, estiramientos, rutinas con pesas o ligas y, también, coreografías que se realizan combinando pasos al ritmo de la música. Es un ejercicio completo y, contrario a lo que pueda pensarse (por los saltos), es de bajo impacto.

Cuenta Moncayo que ella baila desde muy pequeña. Ha probado ballet, salsa, flamenco e incluso danza árabe. “He bailado todo lo que he podido”, confiesa. Antes de entrar en el mundo del fit jump fue instructora de kangoo jumps y también de zumba.

El trampolín es un ejercicio muy versátil, no solo se trata de saltar y bailar, dice Moncayo (en el centro). Foto: Patricio Terán/FAMILIA

El trampolín es un ejercicio muy versátil, no solo se trata de saltar y bailar, dice Moncayo (en el centro). Foto: Patricio Terán/FAMILIA

A mover el cuerpo

Después conoció sobre el trampolín y le encantó. “Para mí, fue como un renacimiento”, asegura. Tiene operado el tobillo (le colocaron dos anclajes) porque se rompió los ligamentos y los tendones. Suma, asimismo, otra operación de menisco en la rodilla.

Así el trampolín ha sido su forma de mantenerse activa y hacer lo que más le gusta sin comprometer sus lesiones pasadas. Pero Fit & Jump fue creado con un enfoque diferente a lo que se acostumbra en el mundo fitness.

“Siempre he movido mi cuerpo. Desde un lugar no tan sano, la verdad, siempre con la idea de querer ser flaca y tener el mejor cuerpo... Hasta que entendí que una debe hacer ejercicio porque ama su cuerpo, no porque lo odia”, expresa.

Cuando se entiende la actividad física desde esta perspectiva se convierte en un hábito saludable. Dice Moncayo que en una clase les decía a las chicas –sus alumnas son todas mujeres y han formado una especie de hermandad– que hacer ejercicio tiene que ser como comer algo que les gusta. “El ejercicio, cualquiera que sea, tiene que ser uno que te guste, que te motive y en donde te diviertas. Que te des cuenta todo lo que tu cuerpo es capaz de hacer”.

Las alumnas que asisten a la clase forman una comunidad con un buen ambiente y compañerismo. Foto: Patricio Terán/FAMILIA

Las alumnas que asisten a la clase forman una comunidad con un buen ambiente y compañerismo. Foto: Patricio Terán/FAMILIA

Un hábito compartido

El fit jumping llegó a la vida de Moncayo en plena pandemia. Se trajo un trampolín y cada vez se fue interesando más hasta llegar a especializarse. Tiempo después importó más trampolines (son de la mejor marca que hay en el mercado y los más seguros) y empezó a dar clases a cinco chicas.

El interés fue tal que montó su centro fitness y ahora ofrece varias clases casi todos los días de la semana. Incluso esta formando instructoras para extender el amor por el trampolín a más personas.

Esta actividad física además de su versatilidad es apta para cualquier persona a partir de los 15 años. Si se trata de alguien que tiene una lesión Moncayo sugiere siempre que consulten con su médico antes.

Verónica Quiroz, de 50 años, es una de las alumnas que asiste tres veces por semana a las clases de Fit & Jump. Después de que le operaron las rodillas, porque padece condromalacia, pensaba que no iba a poder estar tan activa como siempre había estado. Le prohibieron los ejercicios de impacto, pero su fisioterapeuta le sugirió que podría probar esta alternativa.

Ella lo llama ‘minitramp’ y asiste desde hace tres meses. Lo que más le gusta es que es una actividad completa. “Además de ejercitarte, trabajas el cerebro, hay mucho trabajo de memoria también”, dice.

Algunas entrenadores que comparten sobre el fit jumping en redes sociales.

Una tendencia en redes

Paulina Rascón. El fit jumping es una tendencia creciente en redes. Varias ‘influencers’ que comparten contenido sobre ‘fitness’ lo practican y muestran los diferentes ejercicios en redes. Es popular, sobre todo en México en donde lo conocen como ‘bounce’. Roscón comparte información y coreografías en su cuenta.

Teresa Díaz. Ella es otra ‘coach’ mexicana, apasionada por el baile, que también practica el ‘bounce’. Además de las coreografías, a ella le gusta incorporar otros elementos como pesas y bandas (también lo hacen en Fit & Jump) para trabajar áreas específicas del cuerpo y ganar fuerza.

Paola Medina. Esta entrenadora suele recordar a sus seguidores los numerosos beneficios que tiene esta actividad. Además de que trabaja todo el cuerpo, fortalece los sistemas inmunológico y cardiovascular. Moncayo cuenta que además activa el sistema linfático lo que aleja a virus y bacterias.

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