El estrés es una condición difícil de evitar y de eliminar por completo. Puede aparecer en cualquier momento del día de forma inesperada. Ya sea por el trabajo, la familia o el día a día, el estrés es una condición que requiere un manejo adecuado para evitar complicaciones.

Controlar el estrés de forma apropiada es una forma de mantenerse saludable, asegura la doctora Kelly Bilodeau en una investigación publicada por la revista Harvard Health. “No solo puede llegar a ser emocionalmente agotador, también es malo para la salud”, dice la investigadora y autora principal.

El estrés crónico se manifiesta, con el paso del tiempo, en niveles elevados de cortisol, lo que puede afectar el metabolismo causando un aumento de peso y generar una inflamación severa dentro del cuerpo. También puede afectar los niveles de azúcar en la sangre, la presión arterial, el corazón e incluso la memoria. Los médicos siempre recomiendan tener el estrés bajo control, pero puede resultar difícil liberarse de esta sensación. Hay algunas herramientas que pueden resultar útiles para aprender a manejarlo de forma saludable.

“Mucho del estrés que una persona puede experimentar viene de la forma en la que vemos las diferentes situaciones que nos podemos encontrar”, dice la especialista. Por ejemplo, dos personas pueden llevar a cabo la misma tarea, pero es posible que solo una de ellas la encuentre estresante. Los estudios han mostrado que esto tiene que ver con la personalidad, pero también con la forma en la que se estructuran los pensamientos en la mente.

Al hacer un esfuerzo para cambiar esta narrativa, se puede disminuir el estrés.
Otra recomendación es mantener un nivel de actividad física regular. “El ejercicio disminuye los niveles de cortisol y puede ayudar a sentirse más relajado. Se debe buscar una actividad que resulte entretenida y divertida, para no provocar el efecto contrario. La jardinería, caminatas o el yoga son prácticas que pueden disminuir los efectos del estrés.

La tercera forma de manejar esta sensación es a través del orden. Varios estudios han mostrado que la desorganización aumenta drásticamente el estrés del día a día. Una forma de lograrlo es establecer sistemas para mantener la casa en orden. También se debe planificar con anticipación las actividades diarias para tener el espacio necesario para hacer ejercicio, alimentarse de forma saludable y dormir lo suficiente