Una serie de estímulos físicos en el cuerpo del bebé mejora la relajación y el vínculo entre padres e hijos. Los movimientos combinados se llaman masaje Shantala y son originarios de la India.

La práctica se dio a conocer por el ginecólogo y obstetra Frédérik Leboyer, por una visita a la India. Él observó que una nativa masajeaba el cuerpo de su hijo desde el rostro hasta los pies sobre el piso.

A partir de ese hecho, el médico realizó una serie de estudios que determinaron que la estimulación física desde los primeros meses en el cuerpo de los niños aumenta el vínculo sentimental con los padres y mejora el desarrollo de las emociones. Alejandra Coba, médico ancestral y alternativo, explica que los masajes proporcionan varios beneficios a los niños.

Las sesiones empiezan desde los 0 meses hasta los 3 años. Un niño que crece con estos estímulos tiene un mejor refuerzo de los músculos y huesos y provoca que la motricidad fina y la gruesa se desarrollen con mayor facilidad.

Por los movimientos realizados sobre todo el cuerpo, mejora el proceso digestivo y evita los cólicos y gases. También actúa sobre la calidad de sueño y mejora los vínculos emocionales con sus padres al mantener el contacto físico.

La experta asegura que los masajes deben ser realizados por los padres bajo la guía de un especialista para evitar lesiones y daños en las articulaciones de los niños.

Paso a paso del masaje

Los movimientos deben ser de forma constante de arriba para abajo. Foto: Freepik

Rafaél Viamonte, especialista en terapias corporales, indica que el primer paso es colocar al niño boca arriba sobre una toalla suave únicamente con pañal, mientras la persona que le hará el masaje calienta un aceite conductor suave, por ejemplo, lavanda entre sus manos por algunos segundos.

El contacto físico con el bebé empieza desde los pies. Con movimientos circulares y una ligera presión se masajean los tobillos y empeine. Con caricias constantes suben a las piernas y empiezan a estimular desde los músculos a los tobillos para mejorar la circulación.

Los padres pueden tomar más aceite para dirigirse al abdomen de sus hijos. Los expertos indican que esta zona es la más importante para aliviar las molestias ocasionadas por la acumulación de gases.

De esta zona se pasa al pecho y a los hombros para relajar. Al igual que en las piernas los brazos deben ser estimulados. Finalmente, se acuesta a los niños boca abajo y se acaricia la espalda, cuello y glúteos con las palmas de las manos.

El tiempo para hacerlo varía según la rutina del niño. El masaje Shantala va de 15 a 20 minutos. La serie de movimientos se realiza después del baño o minutos antes de acostar al niño para dormirlo.

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