Limpiar y desinfectar las habitaciones y superficies en el hogar es una tarea indispensable, más aún en una emergencia sanitaria. Los productos de limpieza son infaltables en las listas de compras de hoy en día. Sin embargo, en varios países se han empezado a reportar intoxicaciones y accidentes por el uso inadecuado de algunos productos.

Hay que tomar en cuenta que muchos de estos líquidos contienen compuestos químicos que al mezclarse pueden provocar reacciones adversas. Por ello es importante leer las etiquetas de los productos para estar atentos a posibles advertencias y consejos para el manejo seguro de las sustancias.

El cloro es uno de los compuestos principales para limpiar. También se conoce como lejía o hipoclorito de sodio y puede encontrarse en algunos desinfectantes. El amoníaco suele encontrarse en limpiadores de ventanas y vidrios y en algunas pinturas.

Los ácidos suelen estar en productos como el vinagre, limpiadores de ventanas, detergentes para lavaplatos, limpiadores de inodoros, destapacañerías, removedores de cal, limpiadores de ladrillos y concreto, entre otros.

La mejor forma de utilizarlos de forma segura es siguiendo las recomendaciones. Con respecto al cloro es importante usarlo diluido en agua en las proporciones recomendadas y no mezclar con otros productos de limpieza como desinfectantes de amoníaco.

Al hacerlo se puede generar cloraminas, gases tóxicos que producen tos, dificultad para respirar, dolor de pecho, náuseas, lagrimeo en los ojos, irritación en la garganta, nariz y ojos e incluso neumonía, según una guía del Departamento de Salud de Utah.

Tampoco se puede mezclar cloro con vinagre, agua oxigenada, bicarbonato, percarbonato, limpiadores multiusos desengrasantes o de vidrio, ácidos de cualquier tipo, jugo de limón y alcohol. El cloro y los ácidos producen gas de cloro, un compuesto extremadamente tóxico que irrita las mucosas y membranas y produce quemaduras internas. Si la exposición es muy fuerte puede llevar a la muerte. Además hay que tener precaución pues este gas se puede absorber también a través de la piel, causando inflamación.

Otra recomendación es no mezclarlo con agua caliente ya que puede generar vapores altamente tóxicos que dañan las vías resporatorias. Al combinarse con ácido cítrico o clorhídrico puede ser flamable y corrosivo y causar daños en la laringe y en los pulmones.

El cloro únicamente se puede mezclar con agua fría, jabón neutro o detergente de ropa y se debe manipular con guantes.

El vinagre es un ingrediente muy utilizado para crear limpiadores orgánicos y caseros. Si bien es muy efectivo, no se puede combinar con agua oxigenada, bicarbonato de sodio o cloro. Al hacerlo se pueden generar vapores tóxicos y flamables.

El alcohol, por otro lado, está en la mayoría de listas de compras de hoy en día. Es utilizado como desinfectante pero una mezcla indebida puede causar graves problemas para la salud. Hay que evitar combinarlo con cloro para no producir vapores irritantes y tóxicos.

La forma correcta de limpiar y desinfectar

El Centro de Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos emitió una guía para una correcta limpieza y desinfección de los espacios del hogar.

1. Usar guantes desechables para limpiar y desinfectar. Así se evitará el contacto directo con productos químicos.

2. Antes de desinfectar hay que limpiar con agua y jabón. Luego se puede utilizar un desinfectante siguiendo las recomendaciones de la etiqueta para evitar accidentes. Hay que tener una buena ventilación.

3. En superficies suaves como alfombras y cortinas hay que limpiar con agua con detergente apropiados para cada tipo de material.

4. Los dispositivos electrónicos como tabletas, celulares, teclados y controles remotos se pueden limpiar con paños desinfectantes o aerosoles para electrónicos con 70% de alcoho. Hay que secar las superficies por completo.

5. La ropa, toallas, sábanas y ropa de casa se deben lavar según las instrucciones del fabricante en la temperatura adecuada y secar por completa. Si se va a manejar ropa de una persona enferma hay que utilizar guantes y no se debe sacudir la ropa sucia.

6. Los utensilios de cocina deben lavarse en agua bien caliente y con guantes. Si una persona está enferma debe tener sus propia vajilla y debe comer en su habitación, separada del resto de la familia.