¿Cuándo se recomienda retirar los lunares de la piel?

En algunos casos estas formaciones pueden ser cáncer
Los dermatólogos recomiendan revisar la piel cada mes para detectar a tiempo cualquier anormalidad. Foto: Freepik

Los dermatólogos recomiendan revisar la piel cada mes para detectar a tiempo cualquier anormalidad. Foto: Freepik

2 de julio de 2019 15:06
Gabriela Castellanos

Los lunares son pequeños -o grandes- tumores en la piel que se forman cuando las células pigmentadas crecen agrupadas. En ocasiones estas formaciones pueden ser en realidad melanomas.

El melanoma es un tipo de cáncer de piel que empieza en los melanocitos. "Es potencialmente peligroso porque puede invadir tejidos cercanos y diseminarse a otras partes del cuerpo como los pulmones, hígado, huesos o cerebro", explica la Sociedad Americana del Cáncer (SAC). 

Los melanomas pueden aparecer como lesiones en la piel o incluso tomar la forma de lunares. Aunque la mayoría de veces los lunares comunes o nevos no son cancerígenos. De hecho, esto ocurre en un pequeño porcentaje de estas formaciones. Sin embargo, puede ocurrir. En la comunidad médica se dice que las personas que presentan más de 50 lunares comunes tienen más riesgo de presentar melanomas. 

En dermatología existe la regla 'ABCDE' que describe las características de este tipo de cáncer en una etapa inicial. Esto ayuda a identificarlo de forma temprana y tratarlo de forma efectiva. 

Asimetría. La forma de una mitad no es igual a la de la otra mitad.
Borde irregular. Los bordes son, con frecuencia, desiguales, con muescas o son borrosos en su contorno. El pigmento puede extenderse a la piel de alrededor.
Color disparejo. Tonos de negro, castaño y tostado pueden estar presentes. Pueden verse también zonas blancas, grises, rojas, rosadas o azules.
Diámetro. Hay un cambio en el tamaño, en general, un aumento. Los melanomas pueden ser pequeños, pero la mayoría tienen más de 6 milímetros de ancho.
Evolución. El lunar ha cambiado en las últimas semanas o meses.

Una de las recomendaciones es extraer estas formaciones cuando tienen cambios o alteraciones a su forma normal. Los lunares comunes tienen menos de 5 milímetros de ancho, son redondos u ovalados, tienen una superficie lisa y un borde definido.

Si se observa un cambio de color, tamaño, forma, textura, en la superficie, si se abulta, si pica o sangra es momento de acudir al médico para que realice exámenes

Existen algunos factores que influyen en la posibilidad de desarrollar esta enfermedad. Entre ellos está tener más de 50 lunares comunes, tener una alta exposición a rayos ultravioleta, utilizar camas de bronceado y lámparas solares y tener antecedentes familiares. En estos casos se recomienda que las personas mantengan una vigilancia constante de la piel.

Si bien existe un componente genético en esta enfermedad, la mejor forma de reducir la probabilidad de desarrollar melanoma es cuidar la piel del sol. Se debe utilizar protector solar durante todo el año, no solo en el verano o en días calurosos. Deben ser protectores con un FPS de 30 o más. También hay que usar gafas, sombreros, ropa de manga larga para evitar la sobreexposición. 

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