Una rutina adecuada para sentirse fresca

El aseo íntimo es parte fundamental del cuidado de la madre. Esto evitará enfermedades para ella y su bebé.
El baño es necesario para evitar enfermarse. Se lo debe realizar todos los días. También hay que poner atención al pH del jabón. Foto: Pixabay

El baño es necesario para evitar enfermarse. Se lo debe realizar todos los días. También hay que poner atención al pH del jabón. Foto: Pixabay

11 de mayo de 2018 18:13
Nancy Verdezoto

La salud es mucho más que no estar enfermo. Involucra bienestar, salubridad e higiene, indispensables para mantenernos en perfecto estado. Por ello, los especialistas recomiendan que la higiene femenina sea tratada con mucho cuidado, sobre todo durante el embarazo y la lactancia. Una infección causada por hongos o bacterias puede afectar el normal desarrollo del bebé e incluso provocar abortos o nacimientos prematuros de los niños.

Por ello, las mujeres que están en edad reproductiva deben cuidar mucho más su limpieza personal. Sin embargo, tampoco se debe exagerar, porque todos los extremos pueden provocar enfermedades, explicó el doctor Julio Chacón, médico cirujano.
Si existe una limpieza en exceso, se puede reducir la flora bacteriana que existe en el cuerpo y que actúa como una barrera contra las enfermedades y genera los anticuerpos que se requieren. Esto volverá el cuerpo más vulnerable a contraer enfermedades.

Por otro lado, si no se crean hábitos de limpieza desde pequeños será más difícil que, en la edad adulta, se asee todos los días, de acuerdo con las necesidades del cuerpo.
Existe una diferencia obvia entre hombres y mujeres, puesto que los genitales femeninos están expuestos. Esta característica provoca que sean más sensibles y más vulnerables a las infecciones.

Chacón recomienda usar jabones especiales para la zona íntima, que cuenten con el pH adecuado. Estos existen para cada edad. Además, considera que una buena alternativa para asearse en la noche, antes de acostarse, es el bidet.

Para el médico, el uso de agua será suficiente para refrescarse del trajín del día.
También es muy importante la higiene bucal y, obviamente, la salud dental. Lavarse los dientes adecuadamente después de cada comida y antes de irse al cama evitará muchos problemas, que se maximizan durante el embarazo.

Si analizamos que durante la gestación se pierden minerales y vitaminas, muchas madres sufren de descalcificación y esto afecta a sus dentaduras, por lo que es necesario cuidarlas adecuadamente.

Durante la lactancia, además, las madres deben cuidar la zona del pecho, pues luego de cada amamantamiento se deben retirar los restos de leche que pueden taponar los pezones y provocar infecciones a la mamá y al bebé.

Lo correcto es pasar alcohol con un algodón y luego lavar con agua. Así se eliminan los restos del químico y no se afecta al pequeño, pero también se desinfecta la zona.
En el embarazo las mujeres se tornan más susceptibles, por lo que es mejor aumentar la sanidad de los productos que se consumen y además del ambiente en el que se desenvuelven.

Así habrá menos probabilidades de que se contagie de algún mal. Peor aún si en el embarazo no se pueden consumir remedios, porque pueden afectar al bebé. Por ello es vital evitar espacios cerrados, personas con gripe y lugares que no cuenten con un correcto sistema de higienización

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