Aunque parezca que ya no se hace tanto como antes, imprimir fotos de momentos especiales y pegarlas en las hojas de un álbum para guardarlas sigue vigente. Una forma muy creativa de hacerlo es el ‘scrapbook’.

Las posibilidades con esta técnica son infinitas y, según el gusto del aficionado al tema, se pueden lograr verdaderas obras de arte en papel.

El ‘scrapbooking’ consiste en pegar las fotografías impresas en el álbum, pero agregando detalles especiales como stickers, cintas, brillos, encajes y recortes de papel decorado alusivos al tema de la imagen para complementar la página.

Es un derroche de creatividad que crea diseños únicos. Existen incluso tiendas físicas y online especializadas en el tema, aunque muchos materiales se pueden encontrar en bazares y papelerías.

La inspiración para crear puede encontrarse en las redes sociales. Pexels.com

La guayaquileña Mónica Llusca es una especialista en ‘scrapbook’ y explica que un álbum de este tipo empieza con la elección de una lámina de cartón o papel.

Después, con ayuda de pegamento, se van poniendo la o las fotografías, cintas, tiras adhesivas con patrones decorativos en el centro y en los alrededores. También, se puede optar por colocar sellos y dibujar mandalas o flores.

Una vez terminado el diseño general que alberga las fotografías se puede incorporar títulos o textos cortos con el ‘lettering’, una técnica de escritura que permite jugar con el tamaño, forma y los colores de las letras.

Los materiales para hacer ‘scrapbooks’ también se pueden imprimir tras ser descargados de páginas de internet especializadas en el tema. Pexels.com

Camila Durango, una estudiante quiteña radicada en Estados Unidos, empezó a realizar ‘scrapbooks’ cuando se mudó a ese país. Lo hizo para guardar recuerdos de sus amigos y familiares cercanos.

Comenzó con un pequeño álbum sobre su mejor amiga. Colocó fotografías del colegio y reutilizó materiales que se había llevado de Ecuador como cintas, cartulinas, hojas y ‘stickers’.

La inspiración para crear puede encontrarse en las redes sociales. Instagram tiene cuentas dedicadas a elaborar ‘scrapbooks’ desde cero. También hay contenido sobre eso en YouTube.

Relajación y distracción

Llusca indica que esta técnica también sirve como terapia porque distrae a las personas y fomenta su imaginación. En la creación de los libros de recorte no existen reglas. Cada uno escoge los materiales y las combinaciones de colores para decorar sus álbumes.

El ‘scrapbook’ se puede realizar desde el hogar o también hay talleres que ofertan las tiendas que ofertan sus materiales. Es apto para todas las edades. Las plataformas digitales albergan una gran cantidad de tutoriales, además, dan más opciones para crear cajas, invitaciones y tarjetas.