La técnica y las herramientas que se utilizan a la hora de cocinar son casi tan importantes como los ingredientes y la receta. Una combinación adecuada de estos factores permitirá tener una comida nutritiva, deliciosa y con propiedades sanitarias.

Hoy en día, el ‘boom’ de la cocina saludable ha llevado a las familias a buscar alternativas a la hora de preparar los alimentos. Atrás quedaron los fritos y las altas cantidades de grasas saturadas.

Una de las técnicas que gana más acogida es el wok. Este debe su nombre a la sartén tradicional de la cocina china, en la que se saltean los alimentos. Pueden ser vegetales, cortes de proteína e incluso algunos carbohidratos. Estas preparaciones requieren muy poca cantidad de aceite o manteca. Otra ventaja es que al ser rápida, los vegetales conservan casi en su totalidad sus propiedades nutricionales.

Otra opción es la parrilla. Esta técnica de cocción consiste en la exposición de los alimentos al calor del carbón, el cual se transmite de manera gradual a las piezas. Eso permite que los alimentos queden dorados por fuera y jugosos por dentro, explica Henry Chungandro, jefe de Operaciones de La Tablita del Tártaro.

La tercera técnica saludable es la brasa. Se diferencia de la parrilla porque en esta última los alimentos reciben el fuego directo. Al preparar las carnes a la brasa el fuego se encuentra cerca y cuece los productos por calor y no por el contacto directo. Es ideal para preparar proteínas ya que permite conservar los jugos.