domingo 02 de octubre 2022

Siempre se aprende del deporte

Carolina Castillo

Desde su nombre, el equipo de fútbol femenino Ñañas dice bastante: están unidas por un lazo de hermandad. Ese vínculo de afecto y solidaridad que existe entre ellas, además de su indudable talento en la cancha les dio la victoria.

Ellas son las campeonas de la Superliga 2022. Son las mejores del Ecuador en el balompié de mujeres.

La cuarta fue la vencida. Visualizaron su meta y se esforzaron mucho para conseguirla. En el campo de juego, cada una tiene su rol de acuerdo con sus destrezas y capacidades.

Cada una ha vivido su momento cuando tuvo que hacerlo. No hay rivalidades ni búsqueda de protagonismo.

Se apoyan y luchan por un objetivo común. Están la una para la otra cuando hace falta.

Eso motiva una reflexión, ya no solo en el deporte sino en la vida. ¿Cuántas veces no se ha visto que el todo pierde por una pelea entre las partes que lo conforman?

Seguro hemos sido testigos de que por afanes egoístas se han dado divisiones en la familia, con los amigos, con los compañeros de la oficina. Traslademos la actitud de las competidoras de este equipo al día a día.

La recompensa será el bienestar y el triunfo para todos. Habrá mayor satisfacción si la victoria es compartida.