Lograr intimidad sin recurrir solo a las relaciones sexuales es posible. El sexo –entendido como el coito o la penetración– es solo una arista más o una pieza del rompecabezas de lo que es la intimidad en la pareja. Lo que significa que la actividad sexual importa e influye pero no lo es todo.

“El ser sexual (sexuado y erótico) va mucho más allá del tema coital”, explica Claudia Cruces, psicóloga y sexóloga. A su parecer, el de la intimidad y sus variedades es un tema muy desconocido en general.

La sexóloga aclara que tampoco se trata de dejar de lado a la atracción sexual. El preámbulo para ver la intimidad desde otras perspectivas es entender que la propia sexualidad no involucra solamente al tema coital o la penetración.

"Hemos llegado a la Luna pero no sabemos de nuestro cuerpo ni de nosotros mismos”.
Claudia Cruces, sexóloga y psicóloga

“Hemos olvidado al resto del cuerpo”, alerta Cruces y añade que es necesario entender que somos una totalidad y que nuestro cuerpo va cambiando con el pasar de los años. Así nuestras maneras de expresarnos sexualmente van sufriendo una transformación.

Al desconectar lo coital del placer se abre frente a la pareja un abanico de posibilidades para lograr intimidad. La psicóloga Valeria Sabater plantea nueve formas de experimentar la intimidad. Mientras que Cruces las condensa en 5 tipos: física, emocional, intelectual, creativa y espiritual.

Física

El contacto físico es muy importante para cultivar la intimidad en la pareja. Engloba a acciones como tomarse de la mano, caricias, besos, abrazos, masajes, tocarse (al otro y a uno mismo) y tener relaciones sexuales.

Sea cual sea la forma de intimidad es importante la variabilidad, según la especialista. “Esa parte sexual se debe nutrir con caricias, abrazos, miradas, palabras y a veces con silencios que pueden, en realidad, decir muchas cosas”, señala Cruces.

Este ámbito abarca el autoerotismo. “Tenemos que estar, en primer lugar, en armonía y en contacto íntimo cada uno consigo mismo”, indica la sexóloga. Es importante conocerse y saber cómo nos gusta que nos toquen.

Acciones que parecen simples, como mirarse a los ojos, suman. Foto tomada de Pexels

Emocional 

Se demuestra a través del contacto visual, siendo sinceros con el otro acerca de nuestros sentimientos y mediante la respiración profunda. Este último es un elemento clave para Cruces. Por su parte, Sabater habla de que el primer sustrato de esta forma de intimidad es la empatía: “es dar presencia a la otra persona y reconocer lo que siente, necesita y expresa”.

Se relaciona con lo que los investigadores estadounidenses Richard A. Mackey, Matthew A. Diemer y Bernard A. O’Brien abordan en un estudio: la intimidad psicológica. La que se define como “la sensación de que uno puede ser abierto y honesto al hablar con una pareja sobre pensamientos y sentimientos personales que normalmente no se expresan en otras relaciones”.

Intelectual-Creativa

Sabater habla de conexión intelectual y dice que es “de las más intensas y gratificantes”. Según Cruces, se expresa al compartir ideas y pensamientos con el otro. También cuando somos abiertos, curiosos y conversamos sobre opiniones personales.

La creativa implica mostrar a alguien tu mundo interior, lo que incluye la manifestación de deseos, pasiones y dones. Se construye a través de cosas simples como escuchar música con tu pareja, tener una conversación profunda o asistir a una actividad cultural.

Espiritual

Detalla Sabater que no se centra únicamente en el aspecto religioso. Tiene más que ver con los significados vitales y las creencias que pueden funcionar para conectar con la pareja.

Dedicar tiempo a cuidar al otro a través de un masaje ayuda. Foto tomada de Pexels