Muchos niños esperan con ansias la llegada del verano. Se terminan las clases y pueden pasar más tiempo en casa, salir con sus amigos, aprender cosas nuevas, viajar y conocer lugares. Este 2020 el verano lucirá algo distinto.

Debido a la pandemia por el covid-19, las rutinas y los planes de millones de familias en el mundo cambiaron. Los viajes se suspendieron o se postergaron, las clases se volvieron virtuales, las visitas a los amigos se cancelaron y evidentemente los campamentos y cursos de verano también se verán alterados. Aunque hay lugares en los que las restricciones se han levantado en gran medida, las autoridades sanitarias mundiales son claros en enfatizar que la pandemia no se ha terminado y que es necesario seguir cuidándose.

Ahora muchos padres están volviendo al trabajo presencial, los hijos saldrán de vacaciones en pocos días y puede ser difícil acomodarse en esta temporada sin contar con ayuda de familiares o de talleres y cursos.

Por ello es esencial que los padres diseñen un plan de verano para la familia. Según Ana Sánchez, psicóloga infantil, este plan deberá responder a las necesidades de cada niño. Una de las opciones es reforzar el tema académico. Muchos niños han tenido dificultades para acoplarse al nuevo sistema y pueden tener deficiencias. El verano puede ser una buena oportunidad para reforzar conocimientos en algunas materias. "No hay que exagerar. Deben ser un par de horas a la semana únicamente. Es importante que los chicos también tengan un descanso", indica.

Otra recomendación es crear un banco de actividades para niños y adultos. Se puede organizar festivales de películas, campeonatos con juegos para toda la familia en casa y se puede recurrir a cursos y talleres en línea para aprender nuevas habilidades.

Si los padres deben volver al trabajo y los niños deben quedarse en casa hay que pensar en alternativas para su cuidado. Los hermanos mayores pueden contribuir y recibir a cambio beneficios como más tiempo en pantalla, una mesada, entre otros. Si los niños son muy pequeños también se puede recurrir a otros miembros de la familia. Lo importante es mantener los protocolos de bioseguridad.

Si las familias no pueden viajar, se pueden organizar semanas para conocer más de un país o de una ciudad. Se puede investigar sobre su gastronomía y su cultura y recurrir a herramientas virtuales para pasear.

Si hay mascotas en casa, el verano es una buena oportunidad para que los chicos aprendan responsabilidad. Pueden empezar a hacerse cargo de su cuidado, su alimentación, su baño mensual, paseos cortos y controlados y su adiestramiento. Esto también les ayudará a sentirse ocupados y a establecer una mejor relación con los animales de compañía.