Las canas están en boga. Las mujeres dejaron de temerles.

Es una de las pocas cosas que se le puede agradecer a la pandemia del covid-19. El confinamiento y el cierre de peluquerías durante las cuarentenas desen­cadenaron en Instagram y otras redes sociales un movimiento de reivindicación del cabello real.

Las mujeres empezaron a mostrar sus canas y a sentirse orgullosas de ellas. Así lo sostiene una publicación de la ‘ABC’. A partir de julio de 2021, el estilo dio más de qué hablar por actrices de la talla de Sarah Jessica Parker (56 años), la recordada protagonista de ‘Sexo en la ciudad’.

En sus dorados rizos aparecieron unos mechones blancos que se hicieron virales por unas instantáneas captadas por paparazis y compartidas en redes sociales. Quienes saltaron por el cambio de la actriz se llevaron las de perder.

En lugar de correr a ocultar su nueva cabellera, Parker defendió su opción de envejecer de manera natural en una entrevista con la revista ‘Vogue’.

Un poco más a profundidad, un artículo de diario El País señala que la reivindicación de las canas surgió en la realeza. En el Reino Unido, Isabel II (95 años) fue parte de una transición sutil y natural entre su melena castaña y un cabello totalmente blanco.

El proceso tardó casi una década. La Reina lleva el cabello blanco desde los 65 años. Ahora vemos el estilo en la princesa Carolina de Mónaco (64 años) y en la condesa Sofía de Wessex (56 años).

En Ecuador, la tendencia todavía no cobra fuerza. Menos del 5% de las mujeres adultas con canas desea lucir su cabello de color natural, sostiene el estilista de StudioCava, Miguel Ángel Cavallero. En ese aún reducido porcentaje está, por ejemplo, Natalia Jácome, de 41 años.

“Decidí mostrar mis canas porque quise dejar de maltratar mi cabello con tintes. Ahora luce sano y natural. No encuentro la razón por la que las mujeres debamos ocultar las canas”, indica. F