Siegfried Tieber mezcla magia y juego

El ilusionista ecuatoriano presenta un show en el que muestra su estilo particular de hacer magia, basado en la actuación, la narración y también con dosis de humor.
El ilusionista presenta su show en el Teatro de Scala Shopping durante junio. Foto: Cortesía

El ilusionista presenta su show en el Teatro de Scala Shopping durante junio. Foto: Cortesía

6 de junio de 2023 14:31
Gabriela Balarezo

El mago, que está a casi 6 000 kilómetros de distancia, empieza a dar las instrucciones. Está en una habitación de paredes blancas con trazos geométricos en negro y frente a él se extiende una mesa de madera. Mueve las cartas de la baraja con gran habilidad.

“No muevas un músculo”, alerta. Y continúa: “Vamos a intentar crear una coincidencia, lo cual, lógicamente, suena disparatado. Las coincidencias generalmente suceden o no, pero creo que podemos concebir una. Haz todo lo que hago exactamente como yo lo hago”, dice al otro lado de la pantalla.

El que habla es Siegfried Tieber, un mago e ilusionista ecuatoriano que vive en Los Ángeles, y está a punto de generar una coincidencia –un truco– a la distancia, a través de una videollamada.

Detrás de Tieber, en un par de repisas descansan unos cubos Rubik y unos cuantos libros. Uno de ellos es del norteamericano, Jim Steinmeyer, creador de ilusiones e historiador de la magia. También es un buen amigo de Tieber.

Hace algunos años, el mago le escribió un correo a Steinmeyer contándole sobre una idea que tenía en mente. Su amigo le respondió con una carta y le compartió sobre un descubrimiento reciente. Fue “como una partida de ajedrez que se juega por correspondencia”. Uno hacía un movimiento y el otro hacía el siguiente. El intercambio original tomó siete cartas, enviadas durante cinco semanas.

Como un director de orquesta

El mago replica el truco, paso a paso, durante la videollamada y el resultado final se traduce en risas y asombro. Eso es lo que busca Tieber con cada uno de sus espectáculos: reavivar la sorpresa. Él, sobre el escenario, es como un director de orquesta que acomoda todo para que las coincidencias se sucedan una tras otra. Para hacer magia.

Pese a ser la pasión que lo mueve, el ilusionismo fue algo que descubrió tarde. Tenía 19 años y estaba cursando la carrera de ingeniería mecánica en la universidad, cuando alguien, no sabe por qué o cómo sucedió (“una casualidad”, dirá años después), le prestó un libro de juegos de magia con cartas.

Se leyó el libro entero y encontró una ilusión, en particular, que le llamó mucho la atención. La practicó durante unas cuatro semanas, sin mostrarle a nadie, y cuando estuvo lo suficientemente familiarizado con el truco montó una pequeña presentación para su familia en la sala de su casa. “Se quedaron boquiabiertos, se volvieron locos, yo no esperaba esa reacción. Eso fue lo que me enganchó, desde ese momento locamente enamorado de la magia”, expresa.

Tras terminar su carrera, Tieber les dijo a sus papás: “Yo quiero hacer magia por el resto de mi vida”. Así, viajó hasta Los Ángeles para aprender sobre actuación, una habilidad que considera clave para su actividad. Lo que iba a hacer una estancia de tres meses se alargó y desde entonces reside allí.

En la ciudad estadounidense encontró todo lo que necesitaba para especializarse y mejorar la calidad de sus espectáculos. Incluso logró ingresar al Magic Castle de Hollywood, un prestigioso club privado que tiene la misión de fomentar la magia como arte escénico. En este lugar se presenta de forma regular.

Ahora, trae a Ecuador su show ‘Vaivén’, en el que juega con la delicada línea que existe entre lo improbable y lo imposible. Y en el que también muestra su estilo particular que incorpora la narrativa y la actuación como elementos fundamentales de su forma de hacer ilusionismo. 

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