La sobreexposición a pantallas causa daño ocular

Entre las principales consecuencias está el insomnio y la degeneración macular
La degeneración macular es un daño que puede ser irreversible.

La degeneración macular es un daño que puede ser irreversible.

13 de agosto de 2020 15:02
Gabriela Castellanos

El teletrabajo y la educación virtual son lo más usual en la ‘nueva normalidad’. Aunque muchas personas han regresado a sus puestos de trabajo de forma presencial, todavía se mantienen ciertas precauciones para evitar el contacto con las personas y así evitar la propagación del virus.

La alternativa más rápida y eficaz para la comunicación es a través de Internet, lo que ha provocado un aumento en el tiempo de exposición a las pantallas y, con ello, a la luz azul. Este tipo de radiación es parte del espectro de luminosidad y es imperceptible para el ojo humano. Aunque también es emitida por el sol, las pantallas de tabletas, televisores, computadores, teléfonos y focos LED son las principales fuentes de luz azul.

Esto ha provocado un aumento en las consultas con oftalmólogos y optómetras. Karla Aguirre, de Óptica Los Andes, cuenta que muchos pacientes presentan irritaciones, enrojecimiento y fatiga visual. “Es curioso tener este tipo de pacientes que, antes del aislamiento, no tenían problemas visuales, pero con el paso del tiempo han empezado a presentar ciertas anomalías”, asegura la especialista. Esto se debe, principalmente, a la sobreexposición a las pantallas electrónicas. Por ello recomienda tomar medidas para evitar los efectos de la luz en la visión, especialmente ahora que la Sierra se encuentra a pocas semanas de iniciar un nuevo período escolar.

Entre los efectos de la luz azul para la salud visual están la conjuntivitis. Esta enfermedad ocurre cuando hay resequedad ocular que provoca inflamación y enrojecimiento de la conjuntiva (parte blanca del ojo). Otra consecuencia es la meibomitis, una inflamación de las glándulas de meibomio que se encuentran en el párpado. Éstas son las encargadas de producir grasa y liberar las lágrimas. Al inflamarse provocan resequedad.

El síndrome del ojo seco también es un efecto de la sobreexposición a la luz azul. Al estar frente a las pantallas se disminuye el parpadeo y, por tanto, la lubricación. Las personas que sufren de este problema tienen problemas para ver de lejos porque el ojo no enfoca de forma correcta.

La queratitis también es un problema cada vez más común y ocurre cuando la córnea se inflama por la evaporación de la lágrima. La degeneración macular, que aparece cuando hay anomalías en los vasos sanguíneos, también aparece en pacientes jóvenes.

El síndrome visual informático es una condición reversible pero afecta la superficie ocular. Las personas pueden sentir visión borrosa, visión doble, ardor, enrojecimiento, fatiga y cansancio. Pero también dolor de cabeza y dolor de cuello. Finalmente, el insomnio es una consecuencia directa de la sobreexposición a la luz azul. Si bien no corresponde al sistema visual, es un gran problema para que los pacientes logren un buen descanso.

Para evitar estos problemas, la especialista recomienda establecer tiempos en los que se deje descansar a los ojos, lejos de las pantallas y la luz azul. El uso de lentes con filtros también son una buena alternativa porque además de filtrar ciertos tipos de luz, generan el hábito del parpadeo que permite lubricar el ojo constantemente.

Además, se recomienda tener una adecuada postura al trabajar en el computador. Hay que estar a una distancia de, al menos, 50 centímetros de las pantallas. Hay ciertos ejercicios que son buenos para los ojos. Aguirre recomienda realizar una pausa de 10 a 15 minutos cada 2 horas. En esta pausa, es recomendable salir a una ventana y tratar de ver a lo lejos y luego de cerca. Esto permitirá que el ojo ‘se despierte’ y evita problemas como la fatiga visual o como el desenfoque cuando se ve a lo lejos después de haber usado el computador.

También recomienda mover los ojos de arriba a abajo, de izquierda a derecha, fijar la vista en la punta de la nariz y luego ver a lo lejos. Esto ayudará a la dinámica del parpadeo y evitará la irritación o el enrojecimiento de los ojos. Esto debe complementarse con una configuración apropiada del brillo de las pantallas para evitar daños en los ojos. Finalmente, los chequeos visuales deben ser periódicos. Éstos ayudarán a detectar fallas en el sistema visual y se pueden recomendar lentes o gafas para facilitar la lectura.

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