La medicina de estilo de vida se enfoca en el bienestar integral de los pacientes

Este tipo de enfoque ha ganado popularidad en los últimos años gracias al creciente interés en las alternativas holísticas de tratamiento.
El bienestar no es solo en nutrición, sino  llegar a un equiibrio general.

El bienestar no es solo en nutrición, sino llegar a un equiibrio general.

8 de septiembre de 2020 16:14
Gabriela Castellanos

Alcanzar el bienestar integral es el objetivo de la medicina de estilo de vida. Esta rama busca analizar los factores de la cotidianidad de la vida de las personas y cómo ellos afectan su salud en general. La idea es motivar a los pacientes para adquirir hábitos más saludables que previenen ciertas enfermedades crónicas.

Algunos estudios han mostrado que los cambios en el estilo de vida pueden cambiar la expresión genética y silenciar ciertos genes asociados a algunas enfermedades. Carolina Pimentel, especialista en Lifestyle Medicine por la Harvard Medical School, explicó que este tipo de abordaje de la salud está enfocado en la prevención y se basa en cuatro pilares fundamentales. El primero es la nutrición adecuada que implica una dieta basada en plantas, que reduce en gran medida el consumo de carnes rojas y aves y que fomenta el consumo de pescado.

El segundo pilar es la actividad física. Al respecto, Pimentel indica que es importante mantener alrededor de 150 minutos de ejercicio a la semana, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, para la asesora de nutrición de Herbalife Nutrition, no basta con el deporte. Tomar descansos de los períodos que se pasa sentado, mover y estirar el cuerpo también son importantes para el bienestar integral.

El tercer pilar tiene que ver con el sueño. Generalmente, se recomienda que las personas tengan ocho horas de descanso por las noches, pero esto puede variar según la edad y actividad que realiza. Para lograr una recuperación óptima de energía se recomiendan prácticas de higiene de sueño como evitar las luces fuertes y sonidos fuertes antes de dormir, mantener horarios regulares, no comer tres horas antes de acostarse e incluso la toma de ciertos suplementos como la melatonina o el triptófano.

El cuarto pilar es el control del estrés. Según Pimentel, el daño emocional puede incluso superar ciertas enfermedades. Para ella es necesario que sus pacientes aprendan a parar y respirar a lo largo del día. También sugiere aprender técnicas de meditación y relajación que ayuden a mejorar la concentración y a la gestión de emociones.

“Es un programa a largo plazo que debe empezar con metas sencillas para lograr realmente cambios verdaderos en la salud”, dice la especialista. El acompañamiento multiprofesional permite que las personas logren mantener los hábitos más sanos.

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