Las habilidades de organización son útiles no solamente para mantener una habitación en orden. En realidad, la organización o el pensamiento organizativo tiene grandes beneficios para el aprendizaje de los niños pues este tipo de destreza ayuda a tener pensamientos ordenados para procesar información y usarla de forma efectiva. Según Understood, una organización de aprendizaje, los niños que no tienen buenas habilidades organizativas tienen problemas para manejar información de forma efectiva y lógica. “Con frecuencia tienen dificultades estableciendo prioridades, haciendo planes, terminando tareas y cumpliendo objetivos”. Los niños utilizan la organización en varios procesos del aprendizaje. El primero tiene que ver con seguir instrucciones. Esto requiere que los niños tengan la capacidad de concentrarse en lo que se debe hacer y establecer un plan de acción para completar la instrucción. Cuando los niños tienen buenas habilidades organizativas pueden seguir direcciones sin mayor difi

El desarrollo de los bebés ocurre a pasos acelerados durante los primeros meses de vida. Los cambios que experimentan muchas veces son imperceptibles para los padres, pero estas nuevas habilidades y destrezas tienen funciones que serán útiles por el resto de sus vidas.

Las vacaciones siempre han sido el espacio ideal para practicar deportes o disfrutar con los amigos. Sin embargo, ahora esas posibilidades se han reducido significativamente, sobre todo para los niños más pequeños por las restricciones a causa de la pandemia.

Por Daniela Cevallos (I) La cuarentena es para muchos sinónimo de aburrimiento y ansiedad ya que el estilo de vida tuvo un cambio radical. Ya no hay paseos en el parque con la mascota, no hay caminatas ni clases en el gimnasio, tampoco un café por la tarde con los amigos, o almuerzos de trabajo. Ahora las actividades se limitan a un solo espacio: la casa.

El mundo tan competitivo en que vivimos exige que nuestros hijos aprendan desde pequeños todo lo que puedan. Y un requisito indispensable es un segundo idioma. Pero aprenderlo no siempre es sencillo. Depende de muchos factores que no solamente están ligados con la habilidad, sino también al entorno, el método de aprendizaje, el nivel de desarrollo en el que se encuentra la persona y la aplicabilidad o necesidad que se tenga de hablarlo, según explicó Renata Castillo, PhD en Educación y docente de la Universidad San Francisco de Quito.