La historia de las culturas asiáticas con el arroz va más allá de la alimentación. En países como Japón, las geishas utilizaban este producto para mantener un rostro más sano y saludable.

Con el ‘boom’ de la estética coreana, ahora empieza a popularizarse el uso del papel de arroz para la limpieza del rostro. Este producto ofrece una ventaja: no necesita de cremas ni lociones extras para una limpieza profunda y, además, al finalizar la rutina deja el rostro con un efecto mate y suave. Es por ello que su uso puede ser en varias ocasiones a lo largo del día, según comenta Valeria Salgado, cosmetóloga.

La experta añade que para la limpieza del rostro también puede usarse el papel comestible de arroz. Este suele venir en presentaciones más grandes que las tiras faciales. En este caso, el papel se lo debe sumergir brevemente en leche descremada e inmediatamente colocarse sobre el rostro limpio y seco, a manera de una máscara hidratante. La persona deberá esperar entre 15 y 20 minutos y luego retirarse el producto del rostro. 


Entre los beneficios del uso de arroz en la piel, según Salgado, están el retraso en la aparición de arrugas, la despigmentación de zonas afectadas por el sol, la vitaminización del rostro y otros.

En casa

Lave media taza de arroz, por una ocasión, para eliminar impurezas. Recolecte el agua del segundo lavado.

Ponga el arroz lavado a fuego medio y con abundante agua (cuatro tazas de líquido por cada media taza de arroz).

Una vez caliente, escurra el arroz y deje reposar el agua hasta que se enfríe.

Mezcle el agua del lavado y la de la cocción.

Utilice algodón para esparcirla en el rostro.

Mantenga el líquido bajo refrigeración.