En las celebraciones que se caracterizan por reunir a la familia, como las de diciembre, la pareja se sitúa frente a ciertos dilemas. Resuelto el tema navideño, es el turno del fin de año. A días de que finalice 2021, la pregunta puede repetirse: ¿pasamos esa fecha en casa de tus padres o de los míos? Las disyuntivas de fin de año se tornan un dolor de cabeza cuando cada integrante tiene su propio punto de vista.

Billy Peltzer cree que en Navidad todos se ponen felices. Sin embargo, tras una charla con su amiga Kate comprende que hay excepciones. Ella es una. Su falta de interés en la celebración no se debe a una religión distinta, como Billy piensa, es solo que no la disfruta y le molesta que la gente califique de inadaptadas a las personas como ella.

Establecer una relación de pareja puede ser muy importante. Puede ser el inicio de un futuro prometedor y de una hermosa historia de amor.

La vida en pareja compone la convivencia diaria de dos personas dentro de un hogar. Las relaciones amorosas inician con fases; el enamoramiento compone los puntos iniciales, el amor se transforma según las vivencias y experiencias adquiridas hasta conseguir una madurez plena para iniciar una continua coexistencia.

Las relaciones de pareja se cimientan sobre la confianza, el amor y el respeto mutuo. Sin embargo, al inicio de una relación, es normal que exista cierta ‘vergüenza’ frente al otro. Así, evitamos que la otra persona vea nuestros defectos y se pierda la idea de ‘perfección’, que queremos mostrar al otro.

Una vez que pasa la etapa inicial del enamoramiento, las parejas suelen empezar a ver aquellos defectos o imperfecciones que habían pasado por alto. De repente esas conductas, ideas o formas de hacer las cosas se vuelven irritantes. Ese momento es cuando finalmente cada persona empieza a ver al otro tal como es y aquí comienzan los desacuerdos y discusiones.

Febrero es el mes del amor y la amistad, un momento oportuno para demostrar el amor a la persona correcta con un toque especial, que resalte su personalidad.

Dicen que los niños son como esponjas que absorben todo lo que está a su alrededor: lo bueno, pero también lo malo. Esta afirmación incluso está respaldada por estudios científicos que han mostrado grandes diferencias entre las relaciones que forman los chicos que crecieron en ambientes positivos y negativos.

Manuel y Fernanda llevan juntos 27 años y se llevan bien. Sin embargo, desde hace dos años han tenido conflictos por su único hijo, Joaquín.El joven tiene 24 años, se retiró de la universidad y no ha definido qué hará con su vida.

El amor y el deseo no siempre coexisten, pero ambos son fundamentales para construir una relación amorosa satisfactoria y a largo plazo. Aunque la atracción sexual y el apego emocional son procesos independientes, el cerebro responde de manera muy similar en esas dos sensaciones.

La infidelidad es considerada la peor traición que se puede cometer entre dos personas comprometidas. Cuando nos enamoramos y establecemos una relación, se fijan algunas normas implícitas de lealtad, exclusividad y respeto mutuo.

Para nadie es un secreto que desde hace algunos años las tasas de matrimonios en todo el mundo han caído a niveles nunca antes vistos. Esta tendencia responde a múltiples factores, pero ahora los investigadores creen que los hábitos y las relaciones sociales sufrirán un impacto aún más fuerte en la post pandemia.

Para muchas personas, el estar solo se lo relaciona con sentimientos negativos. Sin embargo, aprender a estar con uno mismo es fundamental para conocerse a niveles muy profundos.

Las relaciones amorosas deben ser satisfactorias. Una pareja se junta para complementarse, para hacerse más fuerte y para apoyarse mutuamente. Conforme pasa el tiempo y se conocen más, las relaciones tienden a fortalecerse y a crear un lazo de intimidad.

Independientemente de qué tipo de relación sea, los vínculos entre dos personas nunca son estáticos. Así como cada individuo atraviesa momentos y etapas, el amor también cambia y evoluciona con el paso del tiempo.

Los problemas económicos generan tensión no solo en las personas como individuos sino también en sus relaciones interpersonales. Cuando se trata de la economía del hogar pueden existir conflictos que incluso dañen irremediablemente el vínculo de la pareja.

El estrés es un factor que puede afectar las relaciones de pareja, sobre todo cuando este se combina con ansiedad. El día a día, en general, puede ser muy estresante. El trabajo, los hijos, los familiares, las deudas, el tráfico, la casa... demandan mucha energía y tiempo, que hace se deje de lado a la pareja y el bienestar de la relación.

Hay una creencia errónea, aunque muy popular, de que las personas con trastornos del espectro autista (TEA) no quieren relacionarse con los demás y tampoco están interesados en formar vínculos cercanos con otras personas. Esta idea equivocada se debe al poco entendimiento que hay de los TEA y también de los problemas que existen para diagnosticar y ofrecer tratamiento que pueda apoyar a los pacientes en distintos aspectos.

Es imposible saber si una relación tendrá un buen futuro o si terminará después de unos meses. La convivencia de pareja, la combinación de gustos y las características de cada persona pueden no ser compatibles. Sin embargo, según una nueva investigación, los factores más importantes para el éxito de una unión están vinculados a la relación en sí y no a las personas que la integran.

Investigadores de la Universidad Estatal de Michigan llevaron a cabo un estudio para averiguar cuál es el rol del amor en la felicidad de las personas. Para ello hicieron un estudio para cuantificar la felicidad de personas casadas y solteras al final de sus vidas.